Tratamientos

La microesclerosis

El doctor Eusebi Sala Planell nos explica que "el método esclerosante ha sido siempre el mismo después de la aparición de la jeringa hipodérmica, lo que ha variado en el tiempo han sido los líquidos esclerosantes que han ido del yodo y el alcohol al bicloruro de mercurio pasando por distintos compuestos de sodio y soluciones glucosadas hipertónicas o soluciones jabonosas con ácidos grasos de distintos orígenes".

Los actuales agentes esclerosantes son eficaces y más inocuos como el hidroxipolietoxidodecano (etoxisclerol), descubierto por Henschelt en 1966.

Las condiciones de un esclerosante han de ser:

  • Que sea un producto estable: para asegurar una acción uniforme
  • De fácil uso: preferentemente de color claro para evidenciar la sangre aspirada y tener unas condiciones físico-químicas que permitan una técnica rápida y eficaz
  • Que sea fluido: ya que si se espesa, obstruye las agujas
  • Que sea indoloro: condición importante
  • Que sea inocuo: su acción debe limitarse a provocar una inflamación química aséptica, localizada en las proximidades del punto inyectado, cuya consecuencia es la destrucción del endotelio venoso y la inducción de un trombo pequeño firmemente adherido a la endovena sin interesar a las demás capas de la pared venosa. Es decir, que provoque una endoflebitis sin periflebitis.
  • No coagulante: ya que si el esclerosante, apenas puesto en contacto con la sangre la coagula, tiende a obstruir el cono de la jeringa y obliga a realizar la inyección de forma rápida, aumentando el riesgo de provocar una extravasación
  • Activo y eficaz: para permitir tratamientos de forma ambulatoria.
  • Atóxico e hipoalergénico: administrado en las cantidades justas
  • No provocar trombosis secundaria
  • Tener una acción limitada y controlable.