Nódulo tiroideo

Es la causa más frecuente de consulta por enfermedades del tiroides. El nódulo tiroideo es la existencia de una masa o tumoración palpable en la región tiroidea. Antiguamente se conocía como nódulo frío cuando al hacer una gammagrafía tiroidea se evidenciaba un nódulo tiroideo sin captación de radiación. Esta exploración se está abandonando por su poca utilidad a favor del estudio mediante ecografía cervical.

Los nódulos tiroideos pueden ser únicos o múltiples y pueden deberse a diversas entidades diagnósticas. En más del 90% de los casos se deben a enfermedades benignas como los adenomas foliculares, las hiperplasias nodulares o simples tiroiditis. En un 10% de los casos, en cambio, pueden deberse a un tumor maligno.

¿Cuáles son los síntomas?

Se debe descartar malignidad de un nódulo tiroideo cuando aparecen síntomas compresivos, cuando el crecimiento del nódulo es rápido, si existen antecedentes de irradiación sobre la región cervical y si en la exploración física presenta una consistencia dura, fijada a planos profundos o se detectan ganglios aumentados de tamaño. Los síntomas compresivos que deben alertarnos son: disnea y estridor al respirar (compresión traqueal), la disfonía y cambio de tono de voz (afectación del nervio recurrente del habla), disfagia (dificultad al tragar por afectación del esófago).

¿Cómo se diagnostica?

La prueba diagnóstica de elección para valorar un nódulo tiroideo es la ecografía cervical y punción-aspiración con aguja fina (PAAF). Mediante la ecografía se realiza una punción-biopsia del nódulo sospechoso. Aunque la PAAF es un método seguro y fiable, no siempre es concluyente e incluso puede presentar errores diagnósticos.

¿Cuál es el tratamiento?

Se debe indicar tratamiento quirúrgico ante todo nódulo con:

  • PAAF (Punción con Aspiración Aguja Fina) dudosa, sospechosa o confirmativa de malignidad
  • PAAF con citología muy celular o patrón folicular
  • Nódulos que produzcan los síntomas arriba expuestos
  • Nódulos que hayan aumentado mucho de tamaño en poco tiempo
  • Aquellos que por cualquier motivo hagan sospechar malignidad

El tratamiento quirúrgico de elección será la lobectomía tiroidea total del lado afecto. Se realizará biopsia intraoperatoria si el nódulo presenta características morfológicas de malignidad. Si se confirma esta malignidad se actuará en función del tipo de tumor diagnosticado.