Sordera (pérdida auditiva)

oído y audiciónUsted puede tener, en algún momento, la sospecha que su hijo no oye bien. Para determinar si su hijo puede padecer alguna pérdida auditiva, consulte el siguiente cuestionario y lea detenidamente cada tema y escoja sólo aquellos factores que sean de aplicación a su caso concreto, a su familia, o a su hijo.

Factores de pérdida auditiva

Durante el embarazo

  • La madre, ¿Ha padecido la rubéola, una infección viral o una gripe?
  • La madre, ¿Tomaba bebidas alcohólicas?

El bebé (de los 0 a los 28 días)

  • ¿Pesa menos de 1.500 gr?
  • ¿Tienen su cara o sus orejas un aspecto inusual?
  • ¿Ha padecido una ictericia al nacer o le hicieron una transfusión sanguínea?
  • ¿Le suministraron antibióticos por vía intravenosa?
  • ¿Padeció meningitis?

Su familia

  • ¿Alguien de la familia ha padecido o desarrollado una pérdida progresiva de la audición durante su infancia?

Mi hijo (desde un mes hasta los 2 años)

  • ¿Ha recibido medicación antibiótica por vía intravenosa?
  • ¿Ha padecido meningitis?
  • ¿Tiene alguna alteración neurológica?
  • ¿Ha padecido algún traumatismo craneal con hemorragia por la oreja?
  • ¿Ha tenido alguna infección de oído recurrente con secreción durante más de tres meses?

El niño (desde el nacimiento hasta los 6 meses)

  • ¿No se asusta, mueve, grita o reacciona ante un ruido inesperado?
  • ¿No se despierta con ruidos fuertes?
  • ¿No imita espontáneamente los sonidos?
  • ¿No se consuela sólo con la voz?
  • ¿No gira la cabeza en la dirección de mi voz?

El niño de 6 a 12 meses

  • ¿No mira hacia las personas o cosas que le son familiares cuando se le pregunta?
  • ¿No balbucea o ha dejado de balbucear?
  • A los 12 meses, ¿No comprende frases simples como "di adiós" o "es la mamá"?

El niño de 13 meses hasta los 2 años

  • ¿No se gira a la primera cuando se le dice alguna cosa en tono suave?
  • ¿No está alerta a los ruidos ambientales?
  • ¿No responde a la primera?
  • ¿No responde a los sonidos o no localiza de donde viene el sonido?
  • ¿No comienza a imitar y sólo utiliza palabras muy sencillas de persones y cosas de su entorno familiar?
  • ¿No canta o habla como los demás niños de su edad?
  • ¿No oye la TV a un volumen normal?
  • ¿No crece de manera consistente en la comprensión y el uso de palabras para comunicarse?

¿Qué debo hacer?

Si uno o más de estos indicadores son aplicables a su hijo, tiene más probabilidades que la media de padecer una pérdida auditiva. Sería conveniente que le sometiera a una revisión de oído y a un test de audición. Se puede hacer a cualquier edad, incluso de recién nacido. Si ninguno de estos indicadores son aplicables a su caso pero usted sospecha que su hijo no oye con normalidad, puede pasar un test de audición y una evaluación por un especialista del lenguaje. Probablemente no habrá pérdida de audición, pero si la hay, la demora en el diagnóstico puede afectar al desarrollo de la audición y del lenguaje.

Una revisión auditiva puede hacerse a cualquier edad. Las pruebas computerizadas de audición son posibles incluso en recién nacidos. Algunos bebés tienen más posibilidades de perder audición que otros. Si usted ha detectado en su hijo alguno de los factores indicados, debería pasar una revisión lo más pronto posible. Todos los niños deberían pasar una revisión auditiva una vez empezado el curso escolar. Esto puede revelar pequeñas pérdidas que a los padres, e incluso a los propios hijos, pueden pasar desapercibidos y podrían afectar más adelante al habla y al lenguaje. A menudo la pérdida auditiva puede ser causada por tapones de cera o líquidos y secreciones en la oreja. La mayoría de estos casos se restablecen con un tratamiento médico o cirugía menor. Contrariamente a las pérdidas temporales de audición, algunos niños tienen el nervio dañado, lo que causa un grado de sordera permanente, incluso algunos casos presentan una sordera total. Un diagnóstico rápido, juntamente con un programa de educación especial pueden ayudar a maximizar el nivel de audición existente.