Hiperparatiroidismo

La parathormona u hormona paratiroidea, cuya función es aumentar los niveles de calcio en sangre, se segrega por las células de la glándulas paratiroides. Las glándulas paratiroides se localizan en la región del cuello junto al tiroides. Aunque generalmente existen 4 glándulas, no es infrecuente que haya alguna otra accesoria. En el hiperparatiroidismo se produce un exceso de secreción de parathormona por lo cual el calcio en sangre está muy elevado. Las manifestaciones clínicas se derivarán de este exceso de calcio. Con el paso del tiempo comportan complicaciones graves consistentes en: litiasis renal (formación de "piedras" en los riñones), osteítis fibrosa quística (desmineralización ósea que provoca predisposición a la aparición de fracturas óseas) y nefrocalcinosis (depósitos de calcio en el riñón que pueden provocar una insuficiencia renal crónica). Existen dos tipos de hiperparatiroidismo: primario y secundario.

¿Qué tipos hay?

Hiperparatiroidismo primario: Es el más frecuente y está producido por un aumento en el tamaño de las glándulas paratiroides. En un 80% de los casos se debe a una adenoma paratiroideo único. En el restante 20% puede deberse a un adenoma paratiroideo doble o a una hiperplasia de las células de todas las glándula paratiroides. En casos muy excepcionales se debe a un carcinoma de glándula paratiroides.

Las pruebas diagnósticas de elección son la ecografía cervical que puede detectar fácilmente los adenomas paratiroideos y el sestamibi. La gammagrafía con isótopo Tc-sestamibi ha demostrado una alta sensibilidad para localizar adenomas únicos tiroideos.

Existen diferentes tácticas quirúrgicas para el tratamiento del adenoma paratiroideo. La más clásica consiste en una exploración bilateral de la región cervical yendo a buscar las cuatro glándulas paratiroides y verlas todas. Más modernamente se está haciendo el abordaje selectivo del lado cervical afecto según las exploraciones previas (ecografía y sestamibi). Este abordaje puede realizarse con técnicas mínimamente invasivas como la cirugía local o mediante cirugía endoscópica (vídeo cirugía) y control intraoperatorio de niveles de PTH. El tratamiento de la hiperplasia paratiroidea es más complejo y la técnica idónea consiste en la extirpación de todo el tejido paratiroideo preservando exclusivamente unos 60 mg. de tejido.

Hiperparatiroidismo secundario: El hiperparatiroidismo secundario sucede en los pacientes con insuficiencia renal crónica en los cuales existe una alteración del metabolismo fosfocálcico.