Fraguas Castany Antoni
- Nuestros servicios
El menisco es un cojín elástico en forma de curva con el que entran en contacto los principales huesos de la pierna. El cartílago meniscal, con forma de "C", se sitúa en el interior y exterior de cada rodilla. La función del menisco es ayudar a la articulación de la rodilla repartir el peso, deslizar y girar, y evita que rocen el fémur (el hueso del muslo) y la tibia (la espinilla).
- ¿Cómo se lesiona?
Los futbolistas y otros jugadores de deportes de contacto pueden lesionarse el menisco al torcer la rodilla, girar o frenar súbitamente. En atletas, los desgarros meniscales se suelen producir en combinación con otras lesiones de rodilla, como la del ligamento cruzado anterior.
Las personas mayores pueden lastimarse el menisco sin haber sufrido ningún trauma, por el desgaste y debilitamiento del tejido.
- ¿Cuáles son los síntomas de un desgarro meniscal?
Lo primero que notará una persona que se desgarre el menisco será una sensación de chasquido. La mayoría de la gente todavía puede caminar sobre la rodilla lastimada y muchos deportistas siguen jugando. Cuando los síntomas de inflamación en la articulación comienzan, se siente dolor y aprisionamiento en la rodilla. En los días siguientes sentirá:
- Rigidez e inflamación.
- Tensión en la línea de la articulación.
- Aumento de líquido en el interior de la rodilla.
- Si tengo estos síntomas, ¿qué debo hacer?
Un desgarro de menisco que no se trate puede provocar que un fragmento del menisco se desprenda y flote en la articulación, provocando que tropiece y bloquee el juego de la rodilla, frecuentemente en un ángulo de 45º. Ante una sospecha de desgarro meniscal, conviene consultar con un especialista, que realizará un diagnóstico y tratamiento individualizado.
- ¿Cómo se diagnostica?
Tras elaborar la historia clínica (qué sucedió, cuándo, qué nota el paciente, exploración), el doctor puede precisar radiografías para excluir osteoartritis u otra posible razón del dolor de rodilla, así como imágenes de resonancia magnética para visualizar mejor los tejidos blandos de la articulación de la rodilla.
En algunos casos, especialmente si la rodilla se bloquea, puede ser necesaria una artroscopia.
- ¿Siempre hay que operar?
El tratamiento del desgarro meniscal puede incluir:
- Tratamiento conservador
El tratamiento inicial sigue una fórmula básica: reposo, hielo, compresión y elevación, combinada con medicación para el dolor. Si su rodilla está estable y no se inmoviliza, este tratamiento conservador puede ser todo lo que el paciente necesite. Los desgarros pequeños en los bordes exteriores frecuentemente se reparan con descanso.
- Reparación quirúrgica
Si el desgarro meniscal no se cura y la rodilla continúa doliendo y se encuentra rígida y bloqueada, puede ser necesaria una reparación quirúrgica. Tras la cirugía, se inmoviliza la rodilla con un yeso o aparato ortopédico, y el paciente debe realizar ejercicios de rehabilitación antes de volver a sus actividades normales.
Mañana | Tarde | |
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