Injerto Capilar FUE

¿En que consiste el método FUE?

La técnica FUE de las siglas en inglés Follicular Unit Extraction (Extracción de Unidad Folicular) consiste en extraer unidades foliculares de zonas con buena densidad de cabello, a las que llamamos zonas donantes, para implatarlas en zonas con baja densidad o alopécicas, llamadas zonas receptoras.

¿Qué es una unidad folicular?

Una unidad folicular es una agrupación de varios folículos que se extraen conjuntamente. Cada unidad folicular puede tener de 1 a 5 pelos. La media por folículo depende mucho de cada persona pero suele situarse en torno a 2,2 cabellos. Así cuando hablamos de un trasplante de 2.000 unidades foliculares, estamos hablando de unos 4.400 cabellos.

¿Se volverá a caer el pelo trasplantado?

El pelo extraido de la zona de la nuca y áreas posteriores del cuero cabelludo está programado genéticamente para no caer. Por eso incluso personas con calvicie acusada suelen conservar pelo en esta zona. Estos folículos siguen siendo resistentes a la caída aunque los cambiemos de zona en la cabeza por lo que los cabellos trasplantados no se caerán con el paso de los años. El que si seguirá su ritmo de caída normal será el pelo restante de la zona receptora.

¿El resultado es similar al pelo natural?

La técnica FUE se realiza actualmente con microinjertos muy distintos a los utilizados hace algunos años que se denominaban mininjertos. La principal diferencia es que antes se trasplantaban grupos de hasta 10 y 20 folículos con bisturís de un diámetro de más de 3 mm que dejaban el efecto conocido como de "pelo de muñeca". Actualmente se realizan incisiones de menos de 1 mm para extraer unidades foliculares individuales, de modo que el resultado es imperceptible respecto al pelo natural. Esta mejora evidente en la técnica y los resultados ha animado a muchas personas a realizarse este tratamiento.

¿La técnica FUE deja marcas o cicatrices?

Para la extracción de las unidades foliculares se utilizan unos microbisturís con punta cilíndrica hueca de un diámetro muy fino que suele ser de 0,8 a 0,9 mm. Estos bisturís dejan unos minúsculos orificios que cicatrizan en un plazo aproximado de una semana. Se trata en realidad de multitud de pequeñas heridas pero que resultan imperceptibles tras la cicatrización.

¿Cuál es la preparación antes de la intervención?

La técnica FUE se realiza en una intervención ambulatoria y con anestesia local por lo que no requiere ingreso hospitalario, ni estar en condiciones de ayuno u otras precauciones propias de intervenciones con anestesia regional o general. También se facilita al paciente un ansiolítico o relajante para que pueda estar más relajado durante la intervención.

¿Debo rasurarme toda la cabeza para la intervención?

Para poder identificar bien los folículos a extraer de la zona donante el cabello debe estar rasurado. El mismo día de la intervención y de forma previa a la entrada en quirófano se rasura la zona donante, aunque en muchos casos resulta más estético rasurar todas las zonas dejando un look que es habitual en varones actualmente y que en pocas semanas pasa a ser un pelo corto.

¿Es posible evitar el rasurado?

En el caso de mujeres o varones con pelo muy largo puede resultar más difícil asumir el rasurado. En estos casos se puede practicar una técnica llamada de cortinillas o flaps que permite trabajar la zona de extracción sin que resulte perceptible tras la intervención. En varones con pelo corto es preferible realizar el rasurado.

¿Cuánto dura una intervención de FUE?

Se trata de intervenciones largas y muy laboriosas. Al tener que trasplantar los folículos uno a uno la tarea quirúrgica suele prolongarse durante varias horas. En función del número de unidades foliculares pueden durar una mañana, todo un día o incluso realizarse en dos días consecutivos. Lo habitual es que se realicen en un día. Un buen cirujano capilar puede llevar a cabo hasta 2.500 y 3000 implantes en un sólo día.

¿Cuáles son las fases de la intervención FUE?

Una vez en el quirófano la primera fase es la que se denomina extracción, en la que con los microbisturís cilíndricos el cirujano capilar extrae una a una las unidades foliculares en un proceso minucioso y de gran precisión. Tras la extracción se produce la preparación, en la que el equipo de técnicos capilares van clasificando y preparando los folículos para su implantación. La preparación se realiza de forma simultánea a la extracción para que cuando el cirujano acaba de extraer los folículos pueda empezar la implantación en la que re colocan los folículos extraídos en la zona que queremos repoblar o densificar.

¿Cómo es la recuperación de la intervención?

Tras la intervención de FUE el paciente puede marchar a casa y desarrollar vida normal teniendo siempre la precaución de evitar el contacto directo con la zona donde se ha hecho el implante ya que los folículos implantados pueden desprenderse. El aspecto durante los primeros días es de múltiples pequeñas heridas en la cabeza por lo que puede resultar conveniente, si nos lo podemos permitir, tomarnos unos días de descanso o de trabajo desde casa. En las primeras 48 horas puede inflamarse el rostro por el efecto de la anestesia local. Tras 72 horas las cicatrices de las extracciones estarán cerradas y tras la primera semana o diez días el aspecto será prácticamente normal.

¿Cuándo notaré el efecto del trasplante?

El pelo que se trasplanta cae a las pocas semanas de la intervención. Es algo esperable y normal pero que no afecta al folículo piloso que es la estructura que realmente es el objetivo del trasplante. Los folículos injertados iniciaran su ciclo normal de crecimiento y entre los 3 y 6 meses veremos los resultados de los nuevos cabellos cambiando el aspecto de nuestro cuero cabelludo. A los nueve meses el resultado es ya completo.

¿Cuándo es adecuada la técnica FUE?

La técnica FUE es la que se aplica actualmente en más del 90% de los pacientes de trasplante capilar, ya que presenta claras ventajas sobre la FUSS. Es especialmente adecuada en personas que deseen llevar el pelo corto y que deseen evitar cicatrices o que no deseen someterse a una intervención más agresiva.