¿Cuál es el tratamiento?

En cuánto al tratamiento, existen múltiples remedios caseros como el alcohol, el aceite de oliva, el petróleo e incluso la mayonesa, actúan por sofocación dado que el piojo puede sobrevivir sin respirar hasta 48 horas, se han de aplicar durante 2 o 3 días seguidos.

El tratamiento de elección es la utilización de pediculicidas. Existen varios tipos, algunos son pesticidas como el lindano o el malatión, los piretroides sintéticos o la permetrina, teniendo ésta última la mejor relación entre efectividad y baja toxicidad. Se han descrito resistencias a estos productos y toxicidad en usos prolongados.

Últimamente han cogido auge las siliconas, de entre ellas la Dimeticona que actúa también por sofocación pero adhiriéndose a los conductos respiratorios y excretores del piojo produciendo un muerte casi instantánea. En todos los casos es recomendable repetir su aplicación en una semana, ya que su poder ovicida no es del 100 %.

Estos productos son de venta libre y se presentan en forma de gel, espuma, crema o loción. La utilización en champú no se recomienda dado el corto tiempo de contacto con el cabello y la tendencia a la aparición de resistencias.

Una parte importante del tratamiento es la retirada mecánica de las liendres con peines especiales llamados liendreras o bien manualmente. Las liendreras han de tener una distancia entre púas de no más de 0,3 mm, no maltratar el cabello y ser fácilmente limpiables.

Aisladamente se están utilizando algunos antibióticos por vía oral en base a algunos estudios con casos aislados, se ha de tener en cuenta que su utilización indiscriminada puede ser causa de resistencias para otros gérmenes.

También se utilizan otros remedios como el aceite del árbol del Té o el champú a la pulpa de Cidra, éstos actúan como repelentes variando el pH del cabello. El vinagre es utilizado para facilitar el desprendimiento de las liendres.

Los piojos y liendres de las pestañas y cejas se eliminan bien untando éstas con vaselina durante varios días.

No hay que olvidar lavar con agua muy caliente (60º o más) la ropa en contacto con los piojos (gorras, bufandas, fundas de almohada, sábanas, etc.) y la no lavable a estas temperaturas ponerla en bolsas de plástico bien cerradas durante 10-15 días o bien en el congelador durante 2-4 días. Se puede utilizar lavado en seco si es posible. Tirar o bien lavar con agua caliente los peines y cepillos que han estado en contacto con los piojos.

Recordar que el punto esencial del tratamiento de los piojos, a fin de evitar su propagación es la detección de los individuos portadores tanto en la escuela como en el entorno familiar y entre los amigos.