La revisión cardiológica previa al ejercicio físico

Toda muerte de un deportista especialmente si se trata de una persona joven es especialmente dramática y adquiere una gran notoriedad en los medios de comunicación. Se podría decir que todas las muertes durante el ejercicio físico son absurdas e inútiles y por tanto se debe de hacer todo lo posible por prevenir el máximo número posible.

La incidencia anual de muerte súbita durante el ejercicio es afortunadamente muy baja cifrándose en 2 a 7/100.000 en edades de 1 a 30 años, y aumentando después de los 30 a cifras entre 50 y 60/100.000 y estabilizándose en estas cifras a pesar de ir avanzando en la edad.

Las causas mas frecuentes de muerte súbita antes de los 30 años son las cardiopatías congénitas y las anomalías del músculo cardíaco (miocardiopatias), mientras que para los mayores de 30 años la causa mas frecuente es la enfermedad coronaria (infarto de miocardio).

Toda persona que realiza ejercicio físico debería someterse a una mínima revisión cardiológico independientemente de la edad que tenga. En los pacientes jóvenes es relativamente sencillo descartar anomalias congénitas y miocardiopatias con la utilización de técnicas como la electrocardiografía, ecocardiografía y otras mas sofisticadas que en ocasiones puede indicar su cardiólogo. En los pacientes mayores de 30 años hay que indagar sobre la presencia de dolores en el pecho, aparición de mareos o ahogo duarante el ejercicio, diabetes, antecedentes de un soplo, antecedentes de alguna enfermedad del corazón, hipertensión arterial, habito de fumar, y si ha sufrido en alguna ocasión perdidas de conocimiento. Posteriormente el cardiólogo realizará un examen físico y en base a todo ello decidirá si se necesita practicar una prueba de esfuerzo, ecocardiograma doppler, o algún otro método diagnóstico.

Tras la evaluación cardiológico, el cardiólogo marca la pauta de revisiones periódicas si son necesarias con periodicidad de las mismas. En caso de cardiopatía, el cardiólogo informará sobre la conveniencia de realizar ejercicio físico, y puede ayudar a recomendar deportes adecuados a la condición del paciente.