Poliposis colónica

Los pólipos de colon son protuberancias de la mucosa considerados como lesiones premalignas, es decir inicialmente benignos, pero que con el tiempo suelen transformarse en un cáncer. Aunque lo habitual es que sean únicos, pueden ser múltiples y presentarse aisladamente o formar parte de algún síndrome de poliposis familiar (poliposis familiar colónica, síndrome de Gardner, síndrome de Turcot). Se considera una síndrome de poliposis familiar cuando un paciente presenta más de 100 pólipos adenomatosos en el colon. Los pólipos detectados aisladamente deben ser estudiados con colonoscopias de control y realizar extirpaciones endoscópicas conforme se van diagnosticando.

El síndrome de poliposis adenomatosa familiar es una enfermedad que se transmite con la herencia de padres a hijos con carácter autosómico dominante. El diagnóstico de poliposis familiar se hace en los hijos de los pacientes afectos en el momento en el que aparecen los primeros pólipos en el colon aunque sean menos de 100. En el síndrome de Gardner, junto a los pólipos, se asocian tumores óseos, tumores desmoides y quistes epidérmicos. En el síndrome de Turcot, además de pólipos en el colon, aparecen tumores cerebrales.

Los pólipos del colon pueden diagnosticarse como un hallazgo casual por una exploración rutinaria o bien por la aparición de moco y sangre con las heces. En ocasiones puede presentarse como un cuadro oclusivo cuando los pólipos son muy grandes y crecen o se invaginan. El diagnóstico se realiza por endoscopia con biopsia, que permite ver el tamaño, localización y características del pólipo.

¿Cuál es el tratamiento?

Los pólipos pequeños (generalmente adenomas) pueden ser extirpados por endoscopia. Cuando son de gran tamaño o su tallo es ancho, el mejor procedimiento es la cirugía laparoscópica. Permite extirpar el pólipo o el trozo de colon donde se asienta sin necesidad de abrir al paciente. En caso de extirpaciones de pólipos mediante colonoscopia se debe seguir a estos pacientes para asegurarse que el pólipo no rebrota y que en la biopsia no aparecen células malignas invasivas. En estos casos es necesario realizar una cirugía completa y tratar el caso como si de un cáncer de colon se tratara.

En las poliposis familiares se sabe que, a lo largo de la vida, alguno o varios de estos pólipos degenerarán en cáncer. Por este motivo se debe realizar una extirpación de todo el colon (colectomía total) antes de que esto suceda. La cirugía laparoscópica permite extirpar todo el colon sin tener que abrir al paciente, sin riesgo de infecciones, hernias o cicatrices (tanto mas, cuanto son personas jóvenes los que la padecen). La recuperación es rápida y las ventajas de la laparoscopia, aceptadas por todos.