Cáncer de tiroides

Existen diferentes tipos de cáncer de tiroides según de qué células se origine éste. Su incidencia varía según el área geográfica (entre 1 y 8 casos por 100.000 habitantes y año).

  • Carcinoma papilar: es el cáncer de tiroides más frecuente (70% de los cánceres de tiroides) y el de mejor pronóstico. Se origina de las células epiteliales tiroideas y frecuentemente son multifocales. Su diseminación es linfática por lo que pueden presentan metástasis ganglionares regionales. Su tratamiento consiste en la extirpación completa del tiroides (tiroidectomía total bilateral) y del territorio ganglionar adyacente (linfadenectomía cervical).
  • Carcinoma folicular: también es de estirpe celular epitelial aunque su pronóstico es peor que el papilar. Representa alrededor de un 20% de todos los cánceres de tiroides. Su diseminación no es linfática sino hematógena (directamente por la sangre) por lo que pueden producir metástasis a distancia. Su tratamiento consiste también en la tiroidectomía total bilateral, aunque en este caso no es necesario realizar linfadenectomía.
  • Carcinoma anaplásico: es un carcinoma indiferenciado de gran malignidad aunque infrecuente (menos de un 5% de los cánceres de tiroides). Suele presentarse en pacientes de mayor edad que los anteriores (60 - 70 años) y tiene un crecimiento rápido e invasión precoz tanto de estructuras vecinas como de metástasis a distancia. Es el tumor de tiroides con peor pronóstico. El tratamiento consiste en la tiroidectomía total bilateral aunque frecuentemente cuando se llega al diagnóstico ya es tarde y la cirugía se vuelve meramente paliativa.
  • Carcinoma medular: tiene su origen en las células parafoliculares o células C del tiroides que son las productoras de la hormona calcitonina. Existe una forma esporádica y otra familiar. El tratamiento consiste en realizar una tiroidectomía total. Tiene peor pronóstico que el carcinoma papilar y el folicular y mejor que el anaplásico. La forma familiar aparece dentro de los síndromes MEN (2a y 2b). En los miembros de estas familias, se debe realizar la tiroidectomía total lo antes posible, en algunos casos incluso en el primer año de vida.