Trastorno Obsesivo Compulsivo

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y no deseados que causan niveles de ansiedad y malestar significativos. El que los padece trata de apartarlos de su mente, en general sin éxito.

Estas obsesiones generan en la mayoría de los casos una serie de rituales que pueden ser mentales o encubiertos (contar, rezar, etc); o conductuales o manifiestos (lavarse, abrir y cerrar una puerta, etc.), destinados a reducir dicho malestar.

En algún momento del curso del trastorno, la propia persona reconoce y critica que estas obsesiones y/o rituales que lo acompañan son excesivos o irracionales. Sin embargo, esta característica no se aplica en niños, y existen casos de especial gravedad en que los pacientes no valoran el grado de absurdidad de su acción, que es el denominado bajo "insight" (falta de conciencia de enfermedad).

Se calcula que el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) afectaría al 2.5% de la población española. Es probable que la prevalencia de esta enfermedad sea superior debido a dos motivos: primeramente, los pacientes tardan en solicitar ayuda, ya que al principio consideran que serán capaces de controlarlo por sí mismos y, en segundo lugar, se avergüenzan de sus síntomas.

El TOC posee además una comorbilidad frecuente, entre las que destacan: otros trastornos de ansiedad, aislamiento social y sintomatología depresiva que suele ser una consecuencia del malestar e interferencia funcional generada por el TOC.