Reflexología podal

Es una terapia alternativa manual como el masaje, totalmente inocua que se utiliza como técnica de refuerzo diagnóstico y también como terapéutica.

Se basa en que en el pie tenemos reflejado todo nuestro organismo; en el orden en que están reflejados estos puntos es idéntico a la anatomía de nuestro cuerpo.

Las anomalías que puedan existir en nuestro organismo, como por ejemplo, una lumbalgia o un dolor de cabeza, se detectan mediante el dolor que se produce a la mínima presión en el pie en el punto correspondiente en el que se refleja la zona lumbar o la cabeza.

La terapia consiste en presionar estas zonas para estimular la autocuración. Esto se consigue, según la teoría oriental, mediante los canales energéticos o por el sistema nervioso, según la teoría occidental.

A pesar de las diferencias existentes entre los dos enfoques, en lo que sí están de acuerdo tanto la medicina alopática como la natural esq ue son los nervios raquídeos de la médula espinal los máximos responsables de que existan zonas reflejadas en el cuerpo.

Con la reflexología se puede favorecer:

  • La relajación profunda
  • Mejorar la circulación sanguínea
  • Hacer que se disuelvan los sedimentos y residuos en el lugar de origen de los bloqueos energéticos
  • Liberar la energía de cualquier bloqueo para que circule y fluya por todo el organismo
  • Normalizar el funcionamiento orgánico y glandular

En Angiología, la Reflexología podal puede suponer una terapia de apoyo junto al drenaje linfático o como única terapia puede estimular la circulación sanguínea y linfática; así como puede ayudar a equilibar el sistema nervioso y explorar otras posibles causas de la patología.