Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

TOC

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo, conocido también por las siglas TOC, es un trastorno que puede tardar muchos años en ser diagnosticado; quien lo padece, puede sufrirlo en secreto, con intenso malestar, culpa y, a veces, vergüenza. En muchos de los casos, la persona es consciente de lo absurdo que es lo que está temiendo o de cómo lo está afrontando.
Por ello, a pesar del gran malestar que conlleva y de la interferencia que puede suponer en diferentes áreas de la vida, la persona puede posponer durante mucho tiempo, incluso años, la búsqueda de tratamiento.
El TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones repetidas, que causan intenso malestar psicológico e interfieren de forma significativa en la vida de quien lo padece.
Una obsesión es una idea, pensamiento, impulso o imagen recurrente y persistente que la persona considera intrusiva, involuntaria e inapropiada y causa temor, ansiedad o malestar importante. Una obsesión no se reduce a una preocupación excesiva sobre problemas de la vida real.
La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente e intenta ignorarlos, suprimirlos o bien neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos (rituales o compulsiones).
Una compulsión es un comportamiento o un acto mental de carácter repetitivo que la persona realiza de manera voluntaria en respuesta a una obsesión y con el objetivo de prevenir o reducir el malestar provocado por ella o evitar algún suceso o situación temida.
Estos comportamientos o actos mentales, o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos.
A medida que la persona es asediada por pensamientos obsesivos, la percepción de amenaza y de angustia le invade. Por ello intenta bloquearlos, neutralizarlos, resistirse a ellos etc. porque es lo único que cree que puede aliviarle la ansiedad.
Desafortunadamente, cualquier alivio que los comportamientos compulsivos puedan proporcionar, sólo será temporal y, a menudo, no hacen más que reforzar la obsesión original, creando un círculo vicioso de empeoramiento y mantenimiento del TOC.
Las personas que sufren TOC, en general, presentan un elevado sentido de responsabilidad intentando prevenir que algo malo pueda suceder, sobrevalorando la amenaza que se deriva de sus pensamientos intrusivos.
También, tienden a presentar una escasa tolerancia a la incertidumbre, una especial necesidad de control y un elevado perfeccionismo.
El TOC causa un intenso malestar, pérdida importante de tiempo e interfiere de manera significativa en todos los ámbitos de la vida de quien lo padece.
El tratamiento que ofrecemos a las personas con TOC es el resultado de una trayectoria de 30 años de formación y experiencia clínica. El tratamiento de elección es la combinación de psicofármacos y tratamiento psicológico de orientación cognitivo-conductual. Esta combinación permite mejorar significativamente los síntomas y la calidad de vida de quien lo sufre así como de sus familiares.