Rinomanometría y Espirometría

La rinomanometría permite estudiar el flujo de aire a diferentes presiones para detectar posible obstrucción nasal o resistencias al paso del flujo de aire.

Para llevar a cabo el estudio es necesario un rinomanómetro, aparato que mide los flujos y las resistencias del aire, que se conecte a un ordenador que registre los resultados. La duración de la prueba es de unos minutos.

Consiste en poner al paciente sentado frente al rinomanómetro, se pone una mascarilla facial o nasal y el paciente tiene que respirar con normalidad y de forma pausada, así mismo se ocluirá una fosa nasal para medir la resistencia de cada fosa nasal de manera individual.

RinomanometríaRinomanometría


Espirometría con prueba broncodilatadora

Esta prueba se utiliza para medir la capacidad pulmonar del cada paciente y la posibilidad de broncodilatar al administrar salbutamol (broncodilatador). De esta manera podemos ver la capacidad vital forzada (FVC), el flujo expirado en 1 segundo (FEV1) y valorar la vía respiratoria más pequeña.

Consiste en sentar al paciente frente al espirómetro y a continuación se solicitará tomar aire y luego soplar en el tubo de la máquina con mucha fuerza y mantener esta espiración unos 6 segundos. Se podrá solicitar al paciente realizarlo varias veces para confirmar la reproducibilidad de la prueba.

Prueba broncodilatadora si así lo solicita el especialista, se procederá a administrar salbutamol por vía inhalado, esperar 20 minutos y luego volver a repetir la prueba. De esta manera se podrá objetivar el efecto broncodilatador que pueda tener el fármaco a nivel pulmonar.

Para el diagnóstico de asma precisamos tener una prueba broncodilatadora positiva basados en los criterios de las guías de actuación para el manejo del asma (GINA y GEMA) que consiste en tener una mejoría de +12% y +200lt en el FEV1.

Importante: el paciente debe dejar de hacer el tratamiento inhalado el día de la prueba. Según recomendaciones del especialista.