Peritonitis aguda

El peritoneo es una fina hoja de tejido que recubre por dentro toda la cavidad abdominal y envuelve a las vísceras. Dado que tiene muchas terminaciones nerviosas, cuando se inflama el paciente presenta un dolor abdominal muy intenso.

El término peritonitis significa "inflamación del peritoneo". La existencia de una peritonitis traduce un problema intraabdominal muy grave que requiere tratamiento quirúrgico pues significa que el peritoneo está irritado por la presencia de líquido purulento, intestinal, biliar, etc.

¿Cuál es el tratamiento?

La peritonitis aguda requiere un tratamiento quirúrgico inmediato de la causa que la provoca. Las causas más frecuentes de peritonitis son:

  • Apendicitis aguda perforada.
  • Úlcera duodenal y/o gástrica perforadas.
  • Perforación de colon, que puede ser por divertículos o por tumores.
  • Colecistitis aguda gangrenosa.
  • Perforación de intestino delgado.
  • Infecciones graves ginecológicas, etc.

La laparoscopia permite diagnosticar cual es la causa que ha provocado la peritonitis y actuar en consecuencia. Mediante la laparoscopia podemos operar y solucionar el problema que ha causado la peritonitis. Una vez resuelto el problema, por ejemplo, después de extirpar el apéndice en una apendicitis perforada, podemos lavar con suero toda la cavidad abdominal hasta dejarla limpia de pus o el material que la haya contaminado. En situaciones de peritonitis suelen producirse infecciones graves de las heridas quirúrgicas dado que hay contaminación de las mismas por el líquido intraabdominal infectado. Las heridas infectadas son dolorosas, muy molestas, requieren muchas curas, causan hernias y dificultan la reincorporación normal a la vida social y laboral. Una de las grandes ventajas de la laparoscopia es que, al no haber prácticamente heridas, desaparece el riesgo de infección de éstas.