Diagnóstico diferencial de las varices

Los problemas circulatorios en las piernas de origen arterial se sitúan en los vasos de la circulación de salida del corazón hacia las extremidades, contrariamente a los de origen venoso que hemos visto hasta ahora, que se refieren a la sangre que está camino de vuelta hacia el corazón.

La enfermedad arterial se manifiesta generalmente con la aparición del síntoma de claudicación, un dolor que suele producirse en los músculos de la pantorrilla después de haber andado una cierta distancia y que obliga a parar. Otros trastornos de las piernas que generan deformidad de las mismas son los problemas ortopédicos de los pies que pueden ser responsables de una mala circulación en las extremidades inferiores. La terapia imprescindible para evitar males mayores será la de ponerse unas plantillas adecuadas cuando sean necesarias o bien, un tratamiento adecuado, diagnosticado por un especialista.

Otras patologías que afectan los pies y que pueden repercutir en un irregular apoyo con la consiguiente deformidad de las piernas es la artritis - afección que provoca que los dedos de los pies con frecuencia estén hinchados y los pies sean sudorosos y calientes -. En estos casos conviene descansar y aplicar calor en la zona dolorida, así como realizar suaves ejercicios. Otra enfermedad que afecta a los pies, es la gota, pero que la padecen mayoritariamente personas que tienen tendencia a beber y comer en demasía. El responsable de la gota es el ácido úrico que se deposita en las articulaciones.

Las llamadas enfermedades nodulares de las piernas son un conjunto de afecciones vasculares que forman nódulos duros, compactos y rojizos. De entre ellas, y localizado en las pantorrillas de ambas piernas, aparece el llamado eritema indurado de Bazin, que casi siempre se presenta en mujeres jóvenes y en épocas de invierno y se manifiesta con la aparición de nódulos rojizos, tensos y dolorosos.

Otra afección perteneciente a este grupo es la vasculitis nodular, donde los nódulos son más profundos y un poco más inflamados, y acostumbran a aparecer en mujeres de mayor edad.

Con la llegada del frío, son frecuentes también los sabañones o perniosis, ocasionando en algunos de los casos, unos fuertes dolores. Afortunadamente, con la llegada del verano estos síntomas desaparecen.

Otra patología más complicada es la flebitis, producida mayoritariamente por algún problema en el enlentecimiento de la circulación de la sangre como consecuencia del reposo en cama, estando enfermo o en un post-operatorio. Pero tampoco es nada raro que ésta se presente en personas sanas, que yendo por la calle, o al hacer algún esfuerzo deportivo, noten de golpe, un intenso dolor, como si algo les hubiese atravesado la pantorrilla.

Por último, no hay que olvidar dentro de este gran grupo de enfermedades de las piernas, los problemas linfáticos, que pueden derivar en la elefantiasis (piernas excesivamente gruesas) o en un lipodema, un exceso de grasa simétrico en las dos piernas.

Estos problemas tienen únicamente una solución estética quirúrgica así como el tratamiento adecuado para resolver la causa de los mismos.