Después de la cirugía

Cuidados intensivos

Una vez se ha finalizado la operación y todavía bajo los efectos de la anestesia general, el paciente es trasladado a la unidad de cuidados intensivos. Es preferible mantenerlo dormido durante unas horas hasta comprobar que la evolución es satisfactoria. Tras unas horas de observación se retiran las drogas anestésicas y el paciente inicia el proceso de despertar, que finaliza cuando es capaz de respirar sin problemas por si mismo. En ese momento, se interrumpe la asistencia respiratoria y se retira el tubo de la garganta. El proceso de despertar ocurre de una manera suave y raramente aparecen síntomas de nausea, ahogo u otros. Mientras el paciente está en la unidad de cuidados intensivos, las visitas de los familiares están restringidas y se realizan únicamente a las horas y periodos de tiempo reglamentados.

Estancia en sala convencional y alta hospitalaria

Tras su estancia en cuidados intensivos el paciente se traslada a una habitación normal, y se levanta y camina desde el día siguiente. La estancia total en el hospital es de unos ocho días, aunque este periodo puede ser mayor o menor según las características del paciente. Los cirujanos, los intensivistas y los cardiólogos lo visitan diariamente y acuerdan siempre de forma consensuada todas las medidas terapéuticas.

El día del alta hospitalaria se anuncia al paciente y a su familia con suficiente antelación para que puedan planificar su marcha. En el momento del alta le entregamos un informe detallado de toda su estancia y le instruimos en la medicación a seguir y en programas de cuidados, actividad etc. También le planificamos una visita precoz con el cirujano y le indicamos las formas de contacto en caso de que precise alguna consulta. Habitualmente, en el momento del alta las heridas quirúrgicas no requieren cuidados especiales y el paciente no necesita formas especiales de transporte.

Una vez en casa el paciente debe salir a caminar durante periodos progresivamente largos y según lo vaya tolerando. Puede ducharse y mojarse las heridas sin problemas. Las heridas quirúrgicas cicatrizan bien si están limpias y secas. No es necesario aplicar soluciones desinfectantes excepto cuando el médico lo indique expresamente.