Cateterismo cardiaco y angiografía

Consiste en la introducción de catéteres dentro del sistema vascular y del corazón y a través de ellos:

  1. Tomar muestra de sangre para medir la saturación de oxigeno. Oximetrías.
  2. Tomar las presiones de las distintas cámaras cardiacas. Manometrías.
  3. Mediante la inyección de contraste podemos visualizar la anatomía dinámica de las cámaras cardiacas y de los vasos. Angiografía.

Ha de realizarse en una sala de radiología equipada para los registros de presiones, los análisis de saturación de oxigeno y el registro radiográfico en cine o video del recorrido del contraste a través de las cámaras cardiacas.

El estudio de las oximetrías en las distintas muestras de sangre recogidas nos permiten medir los shunts existentes entre las distintas cámaras cardiacas, a que nivel se producen, en que sentido y el valor de ellos ya que reflejan la mezcla que existe.

Las medidas de las presiones en las distintas cavidades cardiacas y vasos sanguíneos nos informaran de las diferencias (gradientes) de presión existentes a través de las válvulas, así como medir la presión en diferentes cavidades por las insuficiencias valvulares o en situaciones de disfunción ventricular.

Cateterismo cardíaco y angiografía

El cateterismo cardiaco y la angiografía pueden ser las exploraciones definitivas en la mayoría de los pacientes cardiológicos. Se realiza en general bajo sedación general y respiración espontánea, aunque puede ser usada anestesia general e intubación.

Las indicaciones para realizar cateterismo cardiaco varia entre los distintos centros e incluso entre cardiologos pediátricos. En la actualidad hay amplia bibliografía que de muestra que con la mayoría de los estudios no invasivos ( Eco cardiografía 2 D- Doppler Color y estudios de angioresonancia) el diagnostico de las cardiopatías es adecuada y pueden ser tratadas adecuadamente.

En la actualidad se consideran indicaciones (por la mayoría aunque no todos los cardiólogos):

  • Pacientes en los que hay que medir la presión arterial pulmonar para tomar decisión quirúrgica.
  • Pacientes con cardiopatías lo suficientemente graves para requerir intervención quirúrgica.
  • Pacientes con resultados insatisfactorios con la cirugía cardiaca.
  • Pacientes que por su cardiopatía serán susceptibles de tratamiento durante cateterismo.

Los riesgos del cateterismo cardiaco y la angiografía varia con la edad, la patología del paciente, el tipo de lesión y la experiencia del cateterizador.

Las complicaciones varían en la bibliografía desde menos del 1% hasta el 5% las mortales y del 3 al 5% presentan complicaciones significativas no mortales como arritmias y complicaciones en las vías de acceso.

Las complicaciones incluyen: arritmias, bloqueo cardiaco, perforación cardiaca, crisis hipoxias, obstrucción vías de acceso, hemorragia, infección, reacciones alérgicas al contraste y complicaciones renales. Además en recién nacidos pueden presentarse hipotermia, acidosis, hipoglucemia, convulsiones, hipotensión y depresión respiratoria.

Estas complicaciones pueden ser minimizadas si la preparación y la motorización son adecuadas. Los aspectos más importantes son:

  • Mantener tratamiento con postaglandimas en aquellos pacientes ciomaticos cuya vida depende de la permeabilidad del conducto arterioso persistente.
  • Disponer de un anestesista que controle y monitorice aspectos no cardiológico del paciente.
  • Intubación y preparación para la misma, así como disponer de medicación para la reanimación.
  • Monitorización de la saturación de oxigeno y administración de oxigeno si fuera necesario.
  • Comprobar gasometrías arteriales y de ph, corrigiendo acidosis e hipoxemia, así como hipoglucemia e hipocalcemia, antes o durante procedimiento.
  • Aumento de temperatura en la sala de cateterismo, monitorizar temperatura de paciente para evitar hipotermia y utilizar mantas calefactores.