El tabaco

El humo del tabaco contiene mas de 400 productos químicos de los cuales doscientos son tóxicos y 40, incluyendo el benzopireno, promueve el crecimiento de células tumorales. Estos agentes químicos son absorbidos por la sangre dirigiéndose a los pulmones y a los órganos gastrointestinales. Se piensa que el cáncer relacionado con el humo del tabaco es el resultado de la combinación de estos productos químicos por lo que no esta causado por un simple agente. En el caso del cáncer de pulmón estas sustancias químicas actúan en la superficie celular de la vía aérea. El 90% de los 660.000 mil pacientes diagnosticados anualmente en el mundo de cáncer de pulmón, son fumadores, desarrollando también otros diferentes cánceres como el de laringe, esófago, vegija urinaria y otras enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y enfermedad coronaria. Aproximadamente la mitad de los fumadores fallecerán de estas enfermedades. Se ha calculado que el consumo de un cigarrillo acorta la vida dos minutos y que la expectativa de vida de los fumadores es de cinco a ocho años menor que los no fumadores y su riesgo de desarrollar cáncer es diez veces mayor que los no fumadores. Un estudio de la Organización Mundial para la Salud establecía que de todas las muertes producidas en 1998, cuatro millones de ellas se relacionaron con el consumo de tabaco y que este número iba a continuar aumentando, calculándose diez millones de muertes hacia el año 2020. En un estudio Japones de Hirayama y colaboradores tras 5-9 años de dejar de fumar se reduce el riesgo de desarrollar cáncer en un 36%, disminuyendo posteriormente dicho riesgo a cifras similares de los no fumadores, poniendo énfasis en la importancia de los programas de desabituación del tabaquismo.

El humo del tabaco es peligroso no solo para los fumadores sino para los fumadores pasivos que inhalan dicho humo Hirayama y colaboradores realizaron un estudio para conocer si el cáncer de pulmón estaba aumentando con los fumadores pasivos evaluando mujeres de mas de cuarenta años con maridos fumadores y no fumadores. Demostraron que la tasa de muerte debido a cáncer de pulmón de las mujeres no fumadoras aumentaba en relación al número de cigarrillos fumados al día por sus maridos. La tasa de muerte por cáncer de pulmón de las mujeres cuyos maridos fumaban veinte o mas cigarrillos al día era el doble de las mujeres con maridos no fumadores.

El humo del cigarrillo incluye, por lo tanto el inhalado desde la boca a la vía aérea por el fumador (corriente primaria) y el humo libre que emana de la punta del cigarrillo encendido que es respirado por el fumador pasivo. Los ingredientes de combustión del humo de la corriente primaria y el humo libre (corriente secundaria) son diferentes y, en general, la concentración de sustancias peligrosas del humo libre es mayor que la de la corriente primaria.

Tomando el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en un fumador como 1 la incidencia del carcinoma escamoso y de célula pequeña pulmonar entre los fumadores es de cinco a veinte veces mayor, mientras que del adenocarcinoma y carcinoma de células grandes es de dos a cinco veces mayor según varios estudios realizados. En otras palabras aunque en algunos libros de texto relacionan únicamente el carcinoma escamoso y de célula pequeña como el relacionado con el tabaquismo, el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en fumadores esta realmente relacionado con todos los tipos histológicos de cáncer de pulmón. Se cree que el reciente aumento de adenocarcinoma pulmonar esta causado por los cambios en la composición de los cigarrillos bajos en alquitrán y en nicotina.

El tabaquismo es adictivo como el alcohol o la heroína y cuando uno adquiere el hábito es extremadamente difícil dejar de fumar existiendo asimismo un índice de recaídas elevado, asimilándolo a otras drogas.

El consumo del tabaco, consecuentemente, causa importantes gastos en el sistema de salud influyendo en la economía nacional. Sin embargo la producción de tabaco juega un papel importante en la economía de muchos piases en vías de desarrollo por lo que es importante pensar en estrategias económicas que reemplacen la dependencia de dicho tabaco.

Es fundamental introducir en los planes educativos de los niños y niñas en edad escolar, la cultura antitabaquica. Debemos proteger a la población en especial los niños que nunca han fumado, de los malos efectos del tabaco. Para prevenir que los niños adquieran el habito tabaquico se requiere un programa a largo plazo con las advertencias de la Organización Mundial de la Salud, políticas de prohibición de venta de tabaco a los menores y campañas informativas de los peligros del tabaco. Una razón para iniciar esta educación antitabaquica en los niños es el hecho de que cuanto antes se inicie el consumo de tabaco, mayor es el peligro de desarrollar cáncer u otras enfermedades relacionadas con el mismo, incluyendo los efectos en el feto de la mujer embarazada.

Existen publicaciones que indican que en los piases en vías de desarrollo, la mitad de los chicos y chicas de quince años son fumadores lo cual indica que el problema de las enfermedades relacionadas con el tabaco se incrementara en el futuro. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud indica que el 50% de los chicos en edad adolescente que empiezan a fumar, morirán por su tabaquismo, y en la mitad de ellos la expectancia de vida es veintidós años menor que la de la población general. Los fumadores de mas de veinte años de cualquier grupo de edad tienen un riesgo de muerte tres veces mayor que los no fumadores.

La Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón en la llamada declaración de "Tokio" propone cinco acciones:

  1. Instar a los Gobiernos de las Naciones a desarrollar nuevos métodos de prevención del tabaquismo y, por lo tanto la adición a la nicotina, en los niños. Prohibición de fumar en todos los espacios públicos sistemas de transporte público para proteger a los no fumadores de los efectos del tabaquismo pasivo. Advertir de los efectos del tabaco en la salud a través de anuncios y notificaciones publicas gubernamentales. Aumentar los impuestos del tabaco para prevenir su uso e introducir la educación antitabaquica a todos los niveles educativos.

  2. Insta a otras Sociedades Medicas e Instituciones de la Salud a unirse en campañas contra el tabaco y de educación antitabaquica.

  3. Insta a los proveedores de salud (médicos enfermeras auxiliares, asistentes sociales etc.) a recibir entrenamiento y consejo en desabituación tabaquica.

  4. Requerir a todos los sectores industriales y a los medios de comunicación a eliminar la publicidad del tabaco.

  5. La Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón (IASLC) proveerá materiales que ayuden en la educación referente al tabaquismo y cáncer de pulmón.