Trastorno de adaptación
La presencia de síntomas emocionales o comportamientos en respuesta a un factor de estrés identificable, es la característica esencial de los trastornos de adaptación.
Los factores de estrés pueden ser recurrentes o continuos (asociados a crisis temporales o problemas familiares de salud o de duelo, por ejemplo).
Los trastornos de adaptación son comunes y su diagnóstico oscila entre un 5% y un 20% de la población. Puede ser de duración breve, entre 3 y 6 meses, o persistente si se mantiene el factor estresante.
El malestar o el deterioro de la actividad se manifiesta con frecuencia, como una disminución del rendimiento en el trabajo, la escuela y cambios temporales en las relaciones sociales.
En pacientes con enfermedad médica, el trastorno de adaptación puede complicar el curso de la enfermedad.