Trastorno obsesivo-compulsivo

El trastorno obsesivo-compulsivo, conocido también por las siglas TOC, es el 4º trastorno psiquiátrico más común entre la población.

Se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones que causan intenso malestar psicológico e interfieren de forma significativa en la vida de quien lo padece.

Una obsesión es una idea, pensamiento o imagen repetitiva que la persona considera intrusiva, involuntaria e inapropiada y que causa temor, ansiedad o malestar importante. Por lo tanto, no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real.

La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente e intenta ignorarlos, suprimirlos o bien neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos (rituales o compulsiones).

Una compulsión es un comportamiento o un acto mental de carácter recurrente que la persona realiza de manera voluntaria en respuesta a una obsesión y con el objetivo de prevenir o reducir el malestar producido por ella. Estos comportamientos o actos mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos.