Manual del paciente. Guía del paciente operado del corazón

IntroduccióSólo tenemos un corazón y debemos cuidarlo. Nuestros hábitos de vida le afectan directamente, existiendo factores de riesgo muy conocidos como el tabaco, el aumento del colesterol, la obesidad, la hipertensión arterial, etc., que inciden negativamente en nuestra salud cardiovascular. En ocasiones, el daño es suficientemente importante como para requerir una intervención quirúrgica.

Las operaciones de corazón más habituales se hacen para cambiar o reparar las válvulas cardíacas o para solucionar las obstrucciones de las arterias coronarias.

En otras ocasiones, el problema es la arteria aorta, las membranas que envuelven el corazón (pericardio), los trastornos del ritmo cardíaco (arritmias) o defectos ya presentes en el momento del nacimiento (enfermedades congénitas).

Para poder solucionar todas estas enfermedades, un gran número de profesionales de la salud trabajan de forma conjunta: cirujanos, cardiólogos, anestesistas, perfusionistas, intensivistas del postoperatorio, personal de enfermería, rehabilitadores, personal de soporte, administrativos y un largo etcétera.

La mayor parte de estas intervenciones no se pueden hacer sin la ayuda de la máquina de circulación extracorpórea(máquina corazón-pulmón), que nos permite mantener la circulación y oxigenación de la sangre mientras trabajamos en el corazón.

Un especialista (perfusionista) se encarga de controlar estos aparatos durante todo el procedimiento.

Muchas veces podemos utilizar dispositivos de mini-circulación extracorpórea o incluso realizar la operación con el corazón latiendo y sin necesidad de esas máquinas.