Cardiopatías congénitas

La incidencia

Se estima en 8 de cada 1000 recién nacidos vivos. Esta cifra no incluye: la válvula aórtica bicúspide no estenótica. El prolapso mitral, ni los conductos arteriosos persistentes de los recién nacidos preterminos.

Las cardiopatías congénitas pueden ser muy diversas y tener muy diferente expresión clínica. Algunas pueden ser sospechadas desde el mismo momento del nacimiento y otras pueden pasar desapercibidas.

Algunas pueden evolucionar favorablemente y no precisar tratamiento alguno e incluso desaparecer espontáneamente. Otras precisarán de tratamiento medico-quirúrgico.

Aunque hace años la mortalidad en cardiopatías congénitas era alta, hoy en día con los nuevos métodos de diagnóstico no invasivo (Ecocardiografía Doppler Color), las nuevas técnicas de tratamiento intensivo neonatal (ECMO) y los avances en el tratamiento médico y quirúrgico, se ha reducido la mortalidad de estos pacientes a cifras inferiores al 10%.

Hoy en día podemos decir a groso modo que un 30% de las cardiopatías van a ser intervenidas quirúrgicamente durante los primeros meses de vida, y en el período neonatal inmediato, otro 30-40% de las cardiopatías congénitas serán intervenidas durante la primera infancia. El resto posiblemente no precisen ningún tipo de tratamiento por su poca expresividad clínica.

La tendencia actual es operar a los pacientes de su cardiopatía congénita lo antes posible, a fin de evitar la aparición de afectaciones secundarias en el propio corazón o bien en otros órganos que podrían limitar tanto la calidad de vida como la supervivencia del paciente.