Ozonoterapia

El ozono en la terapia discal

Ozonoterapia_01Ozonoterapia_01El ozono es un gas (O3) que mezclado con oxígeno (O2) presenta unas propiedades muy interesantes para su uso terapeútico en medicina mínimamente invasiva.

El ozono se aplica para tratar las lumbalgias y las ciatalgias, siempre y cuando el estado del disco no requiera la reparación por cirugía endoscópica.

El ozono se inyecta en la columna del paciente, su efecto es inmediato y sigue actuando durante las cinco semanas siguientes. En ese tiempo, el efecto ejercido por el ozono transforma el disco, de forma que el alivio de los síntomas puede ser permanente. No tiene limitación de edad o de estado físico.

Ozonoterapia_02Ozonoterapia_02La aplicación de la terapia dura unos minutos y normalmente solo se precisa una sesión intradiscal.

Acciones del ozono

  • Reducción del volumen del núcleo pulposo
  • Acción antiinflamatoria local y efecto analgésico
  • Incremento de la oxigenación tisular
  • Acción antibacteriana

Indicaciones

  • Protusiones
  • Hernias no extruidas
  • Radiculitis (neuritis)
  • Discitis
  • Estenosis foraminales (antes de cirugía)
  • Estenosis de canal (antes de cirugía)

Imágenes

Control radioscópico de frente y de perfil para la inserción de la aguja y realización de la discrografía.

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Nota técnica

La medicina mínimamente invasiva se basa en el principio de agredir lo mínimo al paciente y sin embargo obtener la máxima efectividad en el tratamiento. El ozono/oxígeno es un ejemplo de medicina mínimamente invasiva que, aplicado en la zona conveniente por medio de una aguja bajo control radioscópico, permite obtener un efecto máximo que no sería alcanzable con medicación oral, intramuscular o intravenosa ni con ninguna manipulación externa o electroterapia (por ejemplo, la rizólisis es la destrucción de tejido nervioso por calor concentrado, mucho más agresivo y destructivo que el ozono/oxígeno).

El ozono/oxígeno es capaz de difundir rápidamente en el tejido en el que se inyecta y se descompone fácilmente sin dejar rastro. El efecto inmediato es la reducción del volumen del contenido intradiscal por acción sobre los proteoglicanos que forman el núcleo pulposo, provocando su deshidratación ("momificación intradiscal"). El segundo efecto es la analgesia y un potente efecto antiinflamatorio local que inhibe la síntesis de prostaglandinas y mejora la oxigenación de la raíz nerviosa inflamada e hipóxica. Estos efectos se prolongan durante las siguientes seis semanas y crean un ambiente favorable que puede ser la solución definitiva al estado de inflamación crónico derivado de una situación de compresión.

La correcta aplicación y la precisa inyección del gas es fundamental para la obtención del resultado óptimo. Solamente debe practicarse en quirófano bajo condiciones de estricta esterilidad, con el paciente sedado pero despierto (control neurológico) y bajo guía de fluoroscopio Rx por una mano experta y muy especializada. El control de la precisión de la inyección es fundamental para no dañar al paciente. Hay que tener en cuenta que la inyección debe producirse en tejidos sensibles, inflamados y muchas veces en el espacio peridural y discal.

El Dr. Morgenstern es un cirujano de columna muy experimentado, que realiza la terapia intradiscal e intrarraquídea del ozono/oxígeno con la máxima precisión y seguridad para el paciente.

Realiza las infiltraciones en los quirófanos de Teknon con su equipo de especialistas para garantizar la máxima eficacia y fiabilidad del procedimiento.

El ozono es un oxidante fuerte de alto efecto antibacteriano, que impide o minimiza cualquier posibilidad de infección durante el procedimiento. Se combina la acción del ozono/oxígeno con otros fármacos para conseguir la máxima eficacia, en función de la clínica del paciente.

Tras la inyección y un reposo de 2 horas en nuestro centro, el paciente puede volver a su vida habitual, sin más precauciones ni medicación para su patología discal.

Se realiza un control a los 3 ó 4 días y se evalúan los efectos a las seis semanas. Rara vez se precisa una segunda infiltración (menos del 10% de los casos) para resolver el cuadro.