Trombosis arterial

La trombosis arterial o venosa es una enfermedad potencialmente grave por sus características que comportan un riesgo vital y, en particular, por sus consecuencias que dejan un lastre importante en las personas que la sufren. Sabemos, por ejemplo, que, en España, de embolia pulmonar, una de las consecuencias de una trombosis venosa, mueren al año, entre 10.000 y 20.000 personas.

Las estadísticas confirman que se dan unos 15 nuevos casos cada año por cada 10.000 habitantes, que se sumarán a la población ya afectada. Por lo que la prevalencia de las consecuencias de una trombosis venosa se sitúan en el 5% de la población.

La trombosis arterial afecta las arterias o circulación de salida del corazón, mientras que la venosa afecta las venas o circulación de retorno.

La tromboflebitis = flebotrombosis

Son infecciones donde algunas venas se inflaman produciendo un estado febríl, síntomas de taquicardia y signos de impregnación tóxica.

Algunas flebitis producen en las piernas el aspecto blanco y frío. Otras veces el edema suele ser muy rojo y caliente.

Cuando la flebitis cura con defecto y quedan amplias estenosis, se establece el llamado síndrome de insuficiencia venosa postflebítica, parecida en su apariencia a el síndrome varicoso, pero que se diferencia por su mayor malignidad con lesiones cutáneas más frecuentes, eczemas, dolores y siempre la aparición de un edema importante.

Para su tratamiento es importante descansar con la pierna en alto durante la noche, el uso continuo de medias elásticas y una higiene meticulosa de los pies y de las piernas.