Discopatía degenerativa lumbar

¿Qué es?

Se trata de una patología muy prevalente (número de pacientes afectos en un momento dado) y que se puede definir como un cuadro clínico de lumbalgia con o sin ciática motivado por la pérdida de altura de uno o varios discos. A partir de la sexta década de la vida la perdida de altura en los espacios discales se puede encuadrar como parte del envejecimiento natural del organismo. La diferencia estriba en la propia sintomatología, puesto que la ganancia en edad no necesariamente se acompaña de lumbalgia ni ciática. El problema que nos afecta puede aparecer a cualquier edad a partir de la tercera década si bien es más frecuente en torno a la quinta o sexta.

¿Por qué se produce?

La deshidratación progresiva de uno o más discos del segmento lumbar bajo origina un acercamiento entre los cuerpos vertebrales, conocido como pinzamiento discal, que tiene como consecuencia el que las "articulaciones vertebrales" no trabajen de manera armónica produciendo dolor lumbar o ciático, si alguna de las raíces del nervio se ve atrapada.

¿Qué síntomas presenta?

Habitualmente cursa con lumbalgia crónica con alguna crisis de agudización. El dolor es de características mecánicas pues aumenta con la actividad y se exacerba al realizar hiperextensión. El dolor ciático, si está presente, no es diferente al que pueda aparecer en otras patologías.

¿Cómo se diagnostica?

Una entrevista y una exploración sosegada son de importante ayuda en el enfoque inicial. Los medios de apoyo diagnóstico comprenden radiografías funcionales (realizadas en máxima flexión y extensión) y resonancia magnética como más habituales. La finalidad de la primera prueba es comprobar si la pérdida de altura discal es estable o inestable en cuyo caso la vértebra superior se desliza hacia atrás al realizar una extensión forzada (retrolistésis).

La resonancia magnética mostrará el grado de deshidratación discal (responsable del pinzamiento) así como posibles compresiones de las estructuras nerviosas .

¿Cómo se trata?

El tratamiento es fundamentalmente conservador mediante rehabilitación, medicación de apoyo, pérdida de peso si precisa, faja lumbar, actividad física moderada. etc. Las condiciones laborales deben ser analizadas. Se trata de evitar crisis agudas y que la situación de cronicidad sea perfectamente tolerable, con poca merma de la calidad de vida. Las indicaciones de tratamiento quirúrgico son escasas y están en relación siempre con el grado de afectación clínica y la pérdida de calidad de vida que experimenta el enfermo. En este caso la técnica base consiste en liberar el canal vertebral de toda compresión si existiera y artrodesar (fijar) los discos afectos con el apoyo de instrumentación.

De esta manera y aún a costa de perder parcialmente la movilidad, se pretende disminuir el dolor lumbar a niveles que no precisen medicación o solo de manera ocasional, permitiendo la reincorporación a una vida de actividad. Otras técnicas, como la prótesis discal, son más novedosas y sugerentes pero los resultados obtenidos no han mejorado los de la artrodesis por lo que aún es pronto para generalizar su uso.