Estenosis de canal lumbar

¿Qué es?

La configuración anatómica de una vértebra implica la existencia en su parte media de un orificio denominado agujero vertebral por cuyo interior discurre el sistema nervioso. La superposición de las diferentes vértebras origina que la suma de todos estos orificios constituyan el llamado canal lumbar. La disminución de sus diámetros constituye un cuadro patológico que se conoce como estenosis de canal lumbar.

¿Cómo se produce?

Habitualmente en el curso del envejecimiento se producen fenómenos degenerativos de los diferentes componentes de la columna. Estas situaciones comportan el desarrollo de hipertrofias de las facetas articulares, protrusiones discales, engrosamiento de ligamentos, etc.. que cuando se producen hacia el interior del canal vertebral ocasionan su estrechamiento. Se puede afirmar que salvo en algunas situaciones de estenosis congénita, el origen habitual del problema es degenerativo.

¿Qué síntomas presenta?

Aunque la lumbalgia mecánica (aumenta con la actividad) está casi siempre presente, el cuadro típico es el que presenta una persona en torno a 60 años, con dolor lumbar de instauración lenta acompañado de dificultad progresiva para caminar. Esta situación es conocida como claudicación neurógena: El paciente comienza a pasear y al cabo de una distancia variable (más larga al principio de la enfermedad) nota que sus piernas "no van" y se tiene que detener un cierto tiempo.

¿Cómo se diagnostica?

La descripción de los síntomas es tan característica que ya nos pone sobre aviso. La exploración es de poca ayuda salvo la constatación de la caída anterior de la columna lumbar. El TAC y la resonancia magnética nos permiten medir los diámetros del canal y por tanto confirmar el diagnóstico.

¿Cómo se trata?

La enfermedad tiene una evolución muy lenta y, aunque no existe un tratamiento médico que aumente los diámetros, en fases iniciales la medicación analgésica y antiinflamatoria y la rehabilitación ayudan a superar las crisis.

Cuando los periodos entre crisis son cada vez más breves y cuando la capacidad de caminar sin detenerse es cada vez mas corta, la cirugía se aproxima como única solución. En situaciones intermedias y como compás de espera se intentan las infiltraciones epidurales con resultado satisfactorio, pero que precisan repetirse cada cierto tiempo.