¿Qué debo tener en cuenta para decidir dónde me opero?
  • Experiencia: la titulación y la experiencia del cirujano son cruciales. No sólo para elegir y realizar la operación, sino también para minimizar los riesgos y detectar y tratar hipotéticas complicaciones.
  • Oficialidad: la operación debe ser practicada por cirujanos con una amplia experiencia en este tipo de cirugía. El cirujano será en todo momento responsable de su paciente. Existe una asociación en España, la SECO, que agrupa y avala a los cirujanos de la especialidad. Cada año se celebra un congreso que permite actualizar e intercambiar experiencias entre profesionales.
  • Infraestructuras: la cirugía debe ser efectuada en centros homologados que dispongan de la infraestructura adecuada para tratar a pacientes complejos. Ello supone disponer de tecnología de diagnóstico como el TAC, de una Unidad de Cuidados Intensivos y el soporte de otros especialistas expertos, como anestesistas, cardiólogos, neumólogos, nutricionistas, psiquiatras, etc. Es fundamental que el centro médico esté capacitado para diagnosticar y tratar cualquier tipo de complicación.
  • Laparoscopia: la mayoría de las operaciones pueden y deben efectuarse por laparoscopia, una técnica que no solo tiene ventajas estéticas, sino que simplifica y mejora el periodo postoperatorio. No obstante, el cirujano responsable debe elegir en todo momento cuál es la opción más adecuada para cada paciente, puesto que el principal objetivo es su seguridad.
  • Tipo de operación: el tipo de operación debe ser consensuado entre el paciente y su cirujano. La decisión se toma en base a las características personales del paciente como la edad, el sexo, el Índice de Masa Corporal, las enfermedades asociadas, etc. Es necesario que el paciente conozca los mecanismos de funcionamiento de la operación, sus posibles efectos adversos y el impacto sobre su calidad de vida.
  • Resultados: los resultados de las operaciones para perder peso varían. Todas las técnicas son eficaces y todas tienen porcentajes de fracaso. Se considera que una operación es eficaz cuando permite perder más del 50% del exceso de peso. Los resultados deben ser medidos a largo plazo, puesto que todas las técnicas funcionan bien al principio. Para obtener un resultado óptimo es clave la actitud y la colaboración del paciente. Una enorme pérdida de peso no implica necesariamente una buena calidad de vida, por ello es muy importante mantener un control médico de por vida.
  • Seguimiento: el control de los pacientes sometidos a estas intervenciones es fundamental. Debe efectuarse de forma indefinida. Ciertos hábitos dietéticos, la ingesta de alcohol, el tabaquismo, etc., deben ser eliminados. A menudo es necesario tomar vitaminas, hierro, calcio, etc., de por vida. También efectuar análisis de control de forma periódica. Los resultados de la cirugía a largo plazo dependen, en gran manera, del comportamiento del paciente y de su control por parte del equipo médico.