Nutrición oncológica

¿Qué relación hay entre cáncer y nutrición?

El cáncer es causado por una gran variedad de factores, tanto identificables como no. El factor conocido más importante es el tabaco, pero además de él hay otros factores de riesgo como la dieta y el alcohol.

Una tercera parte de los pacientes con cáncer sufren desnutrición en el momento del diagnóstico, porcentaje que aumenta tras el tratamiento quirúrgico y/o radio-quimioterapia.

¿Qué pautas alimentarias son recomendables para una persona diagnosticada de cáncer?

Cuanto más variada es la alimentación (más alimentos distintos la componen), más rica es desde el punto de vista nutricional.

En términos generales se recomienda una dieta muy variada, baja en grasas saturadas (bollería, quesos, embutidos, carne) y rica en frutas, verdura, pescado, leche y lácteos bajos en grasa, frutos secos, arroz, pasta y legumbres.

La preparación de la comida será sencilla (plancha, horno, vapor, etc).

¿Una persona con cáncer de mama puede hacer una dieta para perder peso?

Sí. En muchas ocasiones la paciente aumenta de peso durante el tratamiento con quimioterapia, en otros casos ya tenía sobrepeso previo al diagnóstico.

No solamente puede hacerse una dieta hipocalórica para corregir el peso sino que en muchas ocasiones es el propio oncólogo el que recomienda a la paciente la pérdida de peso, ya que se sabe que la evolución de la enfermedad es mejor si la paciente tiene un peso adecuado.

Debe hacerse una dieta personalizada al máximo, teniendo en cuenta los alimentos mejor tolerados por la paciente, si ha habido alguna alteración del sabor tras el tratamiento u otras situaciones que se pudieran dar.

¿Por qué es tan frecuente la pérdida de peso durante el tratamiento con quimio o radioterapia?

Las causas son muchas y de muy diversa naturaleza, pero podríamos decir que dentro de las más frecuentes están las náuseas y vómitos, la alteración del gusto, la disminución de la saliva, las llagas en la mucosa de la boca (mucositis) y el rechazo por algunos alimentos.

¿Hay recomendaciones específicas en estas circunstancias?

Sí. Realizar un tipo de comida u otro con unas características y texturas adecuadas puede ayudar a paliar en gran parte las molestias propias de estas circunstancias.

Por ejemplo, en el caso de un paciente con mucositis, le disminuirá el dolor si hace comidas frecuentes y poco abundantes, evita los líquidos (sobre todo los zumos ácidos o con gas), toma la comida a temperatura ambiente, adecúa la textura de la comida, haciéndola pastosa o a base de triturados, se evitan condimentos, etc.

No obstante, las recomedaciones deben personalizarse ya que la tolerancia es muy distinta de un paciente a otro y además hay que tener en cuenta que en un mismo paciente la tolerancia a los alimentos puede cambiar en poco tiempo, por lo que insistimos en que no solo debe personalizarse la dieta sino que debe tenerse una relación muy frecuente con el paciente, para poder ir modificando las características de la alimentación en función de su evolución.