Lesiones por medusas

  • El contacto con la medusa produce una lesión muy dolorosa, similar a una quemadura, las lesiones puede reactivarse durante semanas, y su dolor persistir muchos días. Se produce un enrojecimiento de la piel, hinchazón y picor, puede ir acompañada de síntomas generales. La reacción es especialmente intensa en los niños alérgicos.
  • Las camisetas, los bañadores largos e incluso las cremas solares resistentes al agua pueden actuar como protectores ante las medusas.

Una vez se ha producido la picadura.

  • Salir inmediatamente del agua.
  • No frotar la zona con toallas ni con la mano.
  • Lavar la zona con agua salada, nunca con agua dulce, ya que ésta activa las toxinas de la medusa.
  • Extraer los restos de la medusa que hayan podido quedar adheridos a la piel.
  • Aplicar inmediatamente hielo sobre la zona afectada (con una bolsa preferentemente, para evitar el contacto con el agua dulce) durante 5 o 10 minutos, éste es seguramente el mejor método analgésico.
  • Puede aplicarse una pequeña cantidad de amoníaco en compresas, como analgésico, aunque su efecto es transitorio.
  • En los días posteriores, puede ser necesario aplicar una crema con corticoides, consultar con el médico a tal efecto.
  • Es importante evitar la infección de la herida en las siguientes horas y días mediante la aplicación de un antiséptico yodado y manteniendo la zona siempre limpia.
  • Durante unos días puede ser necesario administrar algún analgésico, consultar con el médico a tal efecto.
  • Si se producen reacciones generales acudir inmediatamente a un centro sanitario.
  • Como secuela de la picadura puede quedar ocasionalmente una pigmentación permanente en la piel, sobre todo en niños. La aplicación de cremas adecuadas disminuye sustancialmente esta pigmentación.