Prolapso rectal e incontinencia

El prolapso rectal es una enfermedad que se caracteriza porque una parte del recto, más o menos importante (dependiendo del grado), durante el esfuerzo para la defecación se exterioriza por el ano produciendo dolor, malestar general e incluso ulceraciones de la mucosa que pueden sangrar.

El paciente al limpiarse después de defecar comprueba que le sale por el ano como una porción de mucosa más o menos importante (dependiendo del grado del prolapso). En el caso de las mujeres, este prolapso puede realizarse a través de la vagina e incluso acompañarse de prolapso del útero.

Es más frecuente en las personas mayores y en las mujeres jóvenes que han sufrido traumatismos obstétricos (episiotomías durante el parto). Suele acompañarse de incontinencia de heces y gases, por lo que la persona se ve obligada, en muchos casos, a llevar pañales de protección. Esta es una situación muy molesta, que impide, en ocasiones, realizar una vida social normal.

El diagnóstico obliga a valorar la integridad y funcionalismo de los esfínteres (manometría rectal), del suelo pélvico y del tabique recto vaginal. Se debe clasificar el grado de incontinencia rectal y el del prolapso.

¿Cuál es el tratamiento?

Dependiendo de todas las características mencionadas, el tratamiento más oportuno será una cirugía especifica para cada caso (no existe un solo tratamiento, ni todos funcionan igual según las características del paciente). Los tratamientos que se realizan son:

  • Reparación externa (perineal) de los esfínteres y suelo pélvico.
  • Extirpación a través del ano del recto prolapsado.
  • Reparación interna por vía laparoscópica, con fijación del recto y útero al promontorio.