Fisura anal

La fisura anal es un desgarro longitudinal que aparece en la porción más distal del canal anal. Su localización más frecuente es la línea media posterior (90-98%), otra localización menos habitual es la línea media anterior (12% de las que aparecen en mujeres y un 7% en varones). Tiene una incidencia igual en ambos sexos y es más frecuente en la edad media de la vida. La mayoría son de origen desconocido. Se apunta como explicación más probable un traumatismo agudo del canal anal drante la defecación (heces duras de gran tamaño) y raramente por la expulsión explosiva de heces líquidas. El hecho de que la pared posterior, tanto del espacio subendotelial como del esfinter estén menos vascularizados los hace mas vulnerables a la localización de las fisuras. El paso a la cronicidad se debe tanto a la hipertonía del esfínter como a la isquemia.

La presencia de fisuras múltiples o en lugares distintos a los mencionados nos obliga a descartar enfermedades como la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, tuberculosis, sífilis, síndrome de inmunodeficiencia... ( hay que tener en cuenta que más de la mitad de las fisuras secundarias a enfermedades inflamatorias intestinales se presentan en la línea media posterior y son dolorosas).