Laparoscopia

¿Qué es?

La laparoscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva cuya diferencia con la cirugía convencional o abierta es la vía de acceso a la zona a operar. La cirugía laparoscópica permite una recuperación física y funcional más rápida y precoz en el tratamiento de algunas patologías de prevalencia alta.

¿Qué ventajas tiene para el paciente, frente a la cirugía abierta?

Las ventajas para el paciente son evidentes sobre todo a corto plazo. El paciente operado por laparoscopia se beneficia de:

  • Menos dolor postoperatorio
  • Recuperación más rápida
  • Mejores resultados estéticos por la menor incisión quirúrgica
  • Menor estancia en clínica

¿Qué procedimientos se pueden realizar por laparoscopia?

Utilizamos la vía laparoscópica en el tratamiento quirúrgico de las siguientes patologías:

  • Cálculos en la vesícula
  • Reflujo gastroesofágico
  • Acalasia
  • Esplenectomía (resección del bazo)
  • Cirugía de las glándulas suprarrenales

Otras cirugías especiales en que también se puede emplear la laparoscopia son: resección del colon y, en función de la extensión y localización, extirpación de tumores de páncreas, hígado y estómago.

¿Cómo se realiza?

Utilizamos anestesia general. Con el objetivo de crear el espacio suficiente para introducir el instrumental quirúrgico específico, creamos una cavidad en el peritoneo introduciendo gas a través de una aguja en el abdomen del paciente. Después realizamos unas pequeñas incisiones y, a través de un sistema de válvulas, introducimos por un orificio una pequeña cámara con luz que permitirá al cirujano visualizar en una pantalla la zona a operar, y por otro orificio el instrumental quirúrgico necesario para realizar la intervención.