Fase postoperatoria

En la fase postoperatoria de algunas intervenciones quirúrgicas su cirujano puede indicar la utilización de drenajes recuperadores si prevé que el sangrado en las primeras 6 horas del postoperatorio será superior a unos 500 ml.

Los drenajes recuperadores permiten aspirar el sangrado que se produce en el foco quirúrgico, filtrarla y recolectarla en una bolsa especial que contiene un elemento anticoagulante. Dentro de las primeras 5 horas del postoperatorio, según los protocolos internos de la Unidad, esta sangre filtrada puede administrarse al paciente para contribuir a la disminución del grado de anemia postoperatoria. El sistema se constituye en forma de circuito sin solución de continuidad con el paciente, por lo que su uso está generalmente aceptado por aquellos pacientes que por razones religiosas no admiten la transfusión de sangre autóloga.

Otras medidas dirigidas a la reducción del sangrado:

  • Control de la Tensión Arterial. La hipertensión es un factor que condicionará un mayor sangrado postoperatorio, por ello es importante que ya desde el postoperatorio inmediato se administren al paciente los fármacos necesarios para mantener las cifras tensionales del paciente dentro de rangos normales.
  • Analgesia. El dolor es un factor inductor de estrés y, por ello, por acción directa e indirecta (elevando la tensión arterial), es también un elemento potenciador del sangrado. El equipo médico se encargará de ajustar una pauta analgésica adecuada para conseguir un correcto control del dolor postoperatorio.
  • Nauseas. Las nauseas, a través del aumento de la presión en el territorio venoso, son otro elemento que puede potenciar el sangrado postoperatorio. Por ello, de forma protocolizada, todos los pacientes sometidos a cirugía mayor reciben tratamiento farmacológico para evitar la aparición de nauseas y vómitos.