Ansiedad Generalizada

Ansiedad

Hablamos de ansiedad generalizada cuando la persona presenta ansiedad y preocupación casi constante, de manera crónica y excesiva, sobre temas como la salud, la familia, las relaciones interpersonales, el dinero o el trabajo, que a la persona le es muy difícil de controlar y llega a interferir, de manera significativa, con sus actividades cotidianas y en sus relaciones.
Este estado de ansiedad y preocupación puede estar acompañado por algunos de los siguientes síntomas:
  • Inquietud o sensación de estar atrapado o con los "nervios de punta".
  • Anticipación de hechos negativos y catastróficos.
  • Cansancio.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Irritabilidad o facilidad para sobresaltarse.
  • Tensión muscular, dolores de cabeza, dolores musculares, dolores inexplicables.
  • Dificultades para tragar.
  • Alteraciones del sueño.
  • Trastornos gastrointestinales, náuseas, diarrea, sensación de tener que ir al baño muy seguido.
  • Sensación de falta de aire o necesidad de suspirar, mareos, sensación de inestabilidad.
A nivel psicológico, las estrategias para su tratamiento están basadas en la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado ampliamente su eficacia, así como en estrategias procedentes de las terapias de tercera generación que incluyen procesos de mindfulness, de aceptación de las propias experiencias, pensamientos, emociones, sentimientos, así como el compromiso de decidir y actuar libremente de acuerdo con los propios valores personales.