Trastorno de Ansiedad por la Enfermedad (Hipocondría)
Hipocondría
Estar atentos a nuestra salud, ocuparnos de nuestro bienestar físico, cuidar nuestro cuerpo para evitar posibles enfermedades, pueden ser conductas adecuadas para mantenernos sanos y, dentro de lo posible, prevenir la enfermedad.
El problema aparece cuando se pasa del ocuparse al preocuparse de manera constante y excesiva por molestias o síntomas que son interpretados como signos de una grave enfermedad, presentándose comportamientos excesivos relacionados con buscar una garantía absoluta de que lo que sucede no es grave (autoobservación excesiva de las funciones del cuerpo, comprobar repetidamente si existe alguna señal de enfermedad, se evitar hablar de enfermedades, etc.).
Dichas preocupaciones causan un gran malestar y mucho sufrimiento e interfieren de manera significativa en el quehacer diario de la persona, pudiendo dejar de lado actividades habituales y satisfactorias, así como postergar obligaciones y responsabilidades, actitud que acaba comportando más ansiedad.
Con frecuencia, la persona no es tomada muy en serio, se la considera un poco "quejica" y con síntomas que no son reales. Muchas veces acaba escuchando "Usted no tiene nada" cuando en realidad sí que tiene, sufre ansiedad por la enfermedad, lo que antes se denominaba hipocondría.
Esta manera de responder de algunos profesionales no hace más que aumentar la incertidumbre de la persona que sufre ansiedad y disminuye la confianza que tiene en el sistema de salud.
Actualmente, la ansiedad por la enfermedad es un trastorno que puede ser tratado eficazmente a nivel psicológico y, si se requiere, psicofarmacológico, consiguiéndose una mejora significativa en la calidad de vida de quien lo padece y en la de las personas con las que convive.