Prueba de esfuerzo

En los últimos años existe cada vez más interés por las pruebas de esfuerzo en pediatría aunque no han sido utilizadas tan ampliamente en niños como en adultos.

La prueba de esfuerzo es importante para evaluar, síntomas y arritmias cardiacas para cuantificar la gravedad de la anomalía cardiaca y valorar la eficacia de un tratamiento.

Durante la prueba de esfuerzo, el paciente esta continuamente monitorizado y hay que apreciar la aparición de cambios isquimicos o arritmias en ECG, síntomas como el dolor toráxico o mareos y respuestas de la frecuencia cardiaca y de la T Art. ( es normal alcanzar hasta 190,200 pulsaciones por minuto o llegar hasta 180 mmHg de T Art. Sistólica).

La prueba de esfuerzo se ha manifestado útil para evaluar:

  • Arritmias ventriculares que incrementan su frecuencia con el ejercicio y que requieran tratamiento.
  • Para evaluar eficacia del tratamiento antiarrítmico.
  • Para evaluar Bloqueo A-V ( sí empeoran con ejercicio necesitan tratamiento).
  • Para evaluación postoperatoria de cardiopatías congénitas cianóticas.
  • En paciente postintervención de coartación de aorta para evaluar respuesta de T Art. con ejercicio.
  • En pacientes con patología valvular aortica.
  • En estenosis aortica, si se producen cambios isquemicos en ECG durante el ejercicio, puede ser indicación quirúrgica, independientemente de los gradientes de presión previos.
  • En insuficiencia aortica, si existen cambios del segmento S-T o no pueden elevar la FC durante el ejercicio, puede tener una alteración del VI y pueden precisar sustitución valvular quirúrgica.