Mamas tuberosas

Las mamas tuberosas se producen por una falta de desarrollo del polo inferior de la propia mama, dándole una forma parecida a un cono. Suelen ir acompañadas de una areola grande, no suelen ser simétricas y la posición del surco submamario suele ser elevada. Por ello, este tipo de mamas tienden a herniarse.

¿Cuál es el tratamiento de las mamas tuberosas?

El tratamiento de las mamas tuberosas en forma de tubo suele incluir la modificación previa de la glándula mediante la redistribución quirúrgica de ésta, la eliminación del tejido areolar excedente y la colocación de unos implantes mamarios. La cirugía se realizará a través de una incisión alrededor de las areolas. En el caso que dichas areolas tengan un tamaño excesivo, pueden corregirse en la misma operación.

Esta intervención debe ser realizada por un cirujano plástico con experiencia, dado que es necesario efectuar técnicas específicas que difieren de las de un aumento mamario.

¿Cómo se realiza la cirugía en unas mamas tuberosas?

Las incisiones que deben realizarse durante la cirugía comprenden principalmente alrededor del complejo areola-pezón.

Esta cirugía debe realizarse en un quirófano, bajo anestesia general.

¿Cómo es el postoperatorio?

Es importante que en los días siguientes a la operación siga las instrucciones que le ha dado su cirujano acerca de los ejercicios que puede realizar. Durante unos días, sus mamas estarán más sensibles. Podrá volver a su lugar de trabajo en pocos días, dependiendo de la actividad que realice.

El postoperatorio consiste en 1 día de estancia en clínica y 2 días con vendaje. A partir del 4º día puede hacer vida normal pero sin realizar esfuerzos, y al mes, iniciar esfuerzo físico gradualmente.

La principal complicación que puede surgir son alteraciones de la sensibilidad del complejo areola-pezón.

¿Quién es el candidato ideal?

El candidato ideal es aquel paciente cuyo desarrollo mamario ha sido defectuoso creándose una mama excesivamente cónica.