Anorgasmia

La anorgasmia es la ausencia o el retraso excesivo del orgasmo, de forma persistente o recurrente, tras una fase de excitación considerada normal. La mujer no experimenta la descarga orgásmica y permanece en un estado de excitación más o menos elevado, a pesar de que la estimulación sea suficiente y adecuada.

Llegar al orgasmo mediante la estimulación del clítoris, pero ser incapaz de alcanzar el orgasmo durante el coito si falta la estimulación clitorídea manual, se considera una variante de respuesta normal y no justifica el diagnóstico de anorgasmia.

Se trata de la segunda disfunción sexual más frecuente. Entre un 20-25% de mujeres son incapaces de alcanzar el orgasmo.

Causas

En la anorgasmia primaria, la que se produce desde el inicio de la vida sexual, es muy infrecuente hallar causas orgánicas. Con frecuencia se trata de un umbral orgásmico excesivamente elevado. En otras ocasiones la causa es una estimulación insuficiente, un exceso de autovigilancia durante la estimulación o la dificultad para abandonarse a la experiencia placentera.

En la anorgasmia secundaria, la que se produce tras un tiempo de correcto funcionamiento sexual, es más fácil hallar causas de tipo orgánico: enfermedades neurológicas u hormonales, o el uso de ciertos fármacos o secuelas quirúrgicas.

Tratamiento

En el caso de la anorgasmia primaria, el tratamiento se dirige al aprendizaje de técnicas que faciliten la respuesta orgásmica: autoestimulación, incremento de la excitación mediante pensamientos y fantasías sexuales y reestructuración de las actitudes negativas hacia el sexo.

En la anorgasmia secundaria deben corregirse las posibles causas orgánicas subyacentes y, si se precisa, recurrir a tratamientos farmacológicos de tipo hormonal.