Fobia social o trastorno de ansiedad social

La fobia social no es timidez ni una forma de ser, es un trastorno. Quien tiene fobia social presenta las siguientes características:

  • Temor acusado y persistente de actuar de modo que facilite una reprobación externa, como humillación o burla, ante ciertas situaciones sociales.
  • Respuesta inmediata de ansiedad (palpitaciones, sudoración, temblor, sonrojo, boca seca, etc.), que puede tomar la forma de una crisis de angustia al hablar en público, o iniciar y mantener una conversación, o simplemente al ser observado.
  • Reconocimiento del temor como excesivo o irracional.
  • Evitación de situaciones sociales que interfiere acusadamente con su rutina normal, sus relaciones laborales, académicas o sociales, y que producen un malestar clínicamente significativo.

La fobia social se puede limitar a una sola situación (tal como preguntar algo a la gente, comer o beber, escribir en una pizarra frente a los demás) o puede ser tan amplia (como en el caso de una fobia social generalizada) que la persona puede experimentar ansiedad en presencia de prácticamente cualquier persona que no conozca mucho.

Afecta aproximadamente al 4,5% de la población adulta. Normalmente se inicia en la adolescencia.

No es extraño que quien la padece no consulte al médico por creer que es su forma de ser. Sin tratamiento, la fobia social puede complicarse con otros trastornos de ansiedad, depresión o abuso de sustancias como el alcohol (cuando la persona trata de automedicarse para su fobia) y persistir a lo largo de muchos años o toda la vida.

Causa

Existen diferentes factores que pueden contribuir a la aparición de la fobia social. Entre los más importantes podemos señalar los factores biológicos y genéticos que determinan la forma general de responder, y los factores ambientales, como experiencias de rechazo o ridiculización.

Tratamiento

El tratamiento psicológico de orientación cognitivo-conductual es el de primera elección. Este tratamiento tiene diferentes componentes:

  • Psicoeducativo: información general sobre el trastorno que le ayuda a entender cuáles son los mecanismos que facilitan el mantenimiento de los síntomas, las estrategias terapéuticas más adecuadas, y la manera en que se aplicarán.
  • Modificación del pensamiento: aprender a identificar los pensamientos negativos sobre sí mismo y sobre las reacciones de los demás, aprender a cuestionar y modificar esos pensamientos angustiantes acerca de la situación social temida, tomar conciencia de la sobreestimación de la amenaza real, así como la infravaloración de sus propios recursos para manejar las situaciones temidas.
  • Modificación de conductas: pondrá a prueba, de manera gradual, la validez de los pensamientos negativos, comprobando si sus creencias son ciertas. En este proceso se expondrá, acompañado y con nuevas estrategias, a las situaciones evitadas hasta el momento, eliminando las conductas de "seguridad" que no hacían más que reforzar su miedo.
  • Adquisición de estrategias para mejorar la autoconfianza

No es necesario saber cuándo ni cómo empezó la ansiedad social para poder superarla. Son círculos viciosos los que mantienen el problema una vez que ha empezado, Aprender a romperlos, reduce la ansiedad y ayuda a las personas a mejorar su autoconfianza. Así que, aunque la persona haya sido siempre una persona tímida o haya tenido dificultades para conocer gente, o aunque haya sido rechazado o se hayan burlado de ella, puede aprender a enfrentarse de manera satisfactoria a las situaciones que le producen malestar.

Cuando sea necesario, se aconsejará la combinación del tratamiento psicológico con el psicofarmacológico. Los fármacos pueden ser efectivos para a disminuir la intensidad de los síntomas y hacer más fácil la terapia.