El Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon ha llevado a cabo con éxito y por primera vez el implante de una nueva generación de marcapasos sin cables, que permiten sincronizar las aurículas y los ventrículos del paciente. Esta intervención supone un importante avance en el tratamiento de las patologías relacionadas con el bloqueo cardiaco.

Los marcapasos sin cable hasta ahora sólo tenían la capacidad de estimular el ventrículo derecho sin tener en cuenta los eventos auriculares y por tanto, de forma no coordinada con las aurículas. "Esto hacía que fueron indicados únicamente en pacientes con fibrilación auricular, reduciendo en gran medida su aplicación. Este nuevo dispositivo que es capaz de sincronizar aurículas y ventrículos nos permitirá expandir de forma notable los pacientes que se pueden beneficiar de él" explica el Dr. Antonio Berruezo, Director del Departamento de Arritmias del Instituto del Corazón del Centro Médico Teknon. El nuevo dispositivo, conocido como Micra AV y desarrollado por la compañía Medtronic, sitúa al Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon en la vanguardia de los tratamientos cardiológicos en España.

De esta forma, además de poder seguir empleándose en los pacientes con fibrilación auricular, ahora también es posible emplear este dispositivo en todos los demás pacientes que sufren algún tipo de bloqueo auriculoventricular. "Esto supone incrementar de forma notable qué tipo de pacientes se puede beneficiar. Hay que tener en cuenta que, en población de edad avanzado por encima de los 65 años, este tipo de afección es bastante frecuente" apunta el Dr. Berruezo.

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Más comodidad y menos complicaciones

A diferencia de los marcapasos convencionales, los marcapasos sin cables se implantan directamente en el ventrículo derecho a través de una vaina de liberación. Esto es posible gracias a que su tamaño se ha reducido enormemente. "Aun así cuentan con una batería que puede durar perfectamente entre diez y doce años, lo que hace que sean completamente funcionales" añade el Dr. Berruezo.

Este tipo de dispositivos ya se desarrollaron hace bastantes años, pero contaban con una importante limitación: no eran capaces de sincronizar las aurículas y los ventrículos. Esto hacía que en aquellos pacientes donde era necesaria esta sincronización tuvieran que seguir empleándose marcapasos convencionales de dos electrodos. "El nuevo marcapasos ha sido capaz de incorporar unos sensores que detectan a distancia cuando la aurícula se contrae. De esta forma se puede programar el retraso necesario para contraer posteriormente el ventrículo y lograr su sincronización" continúa explicando el Dr. Berruezo.

El hecho de implantarse directamente en el corazón a través de una vaina de liberación supone además que se reducen las complicaciones derivadas del procedimiento necesario para la colocación de un marcapasos convencional, que requiere entre otras cosas una anestesia general y no está exento del riesgo de provocar un neumotórax y otras complicaciones a largo plazo derivadas del hecho de necesitar cables que van hasta el corazón y que tienen una durabilidad limitada. "El nuevo marcapasos también reduce de forma significativa el riesgo de que se produzca una infección o endocarditis, que es otra de las complicaciones que pueden producirse en los marcapasos convencionales" apunta el Dr. Berruezo, quien finaliza señalando también que se incrementa la comodidad del paciente. "A diferencia del marcapasos convencional, con el que puede notarse un relieve del dispositivo en la zona pectoral, aquí el paciente sólo sabe que lleva el dispositivo porque nosotros se lo hemos dicho".