Reflexiones del Síndrome Postcovid desde la Psicología Clínica

El último año nos ha cambiado la vida a todos. Hemos tenido que afrontar una situación nueva, incierta, preocupante que nos ha confrontado con emociones como el miedo, la rabia, la impotencia, la incertidumbre y el sufrimiento, a la par que hemos vivido situaciones traumáticas como la muerte, el aislamiento, la privación de libertad, cambios en la manera de relacionarnos con los demás y otras muchas. Todo esto nos está dejando secuelas psicológicas.

En un primer momento, durante el confinamiento, mi trabajo como psicóloga consistió básicamente en contener y dar herramientas a mis pacientes para ayudarles a adaptarse a la situación, a pesar de que algunos pacientes se descompensaron y empezaron a mostrar síntomas de tipo fóbico (miedo a salir de casa, a contagiarse y a contagiar), obsesivos (desinfección exagerada de todo, ideas repetitivas sobre la posible enfermedad), hipocondriacos (creer que tenían la covid u otras enfermedades graves) y ansioso-depresivos (sentimientos de soledad, aislamiento y tristeza). Otras personas consultaban por irritabilidad, depresión, tristeza, ansiedad, en proceso de duelo por haber perdido a amigos y familiares, con conflictos de pareja que en algunos casos acabaron en separación y preocupación por los hijos y como les estaba afectando el cambio de vida.

En esa época, de marzo a junio, algunos colegas y yo sentimos la necesidad de ayudar como voluntarios atendiendo a personas ingresadas y sus familiares y al personal sanitario de primera línea en Centro Médico Teknon. Fue una experiencia muy enriquecedora, en la que me sentí realmente útil.

El alargamiento de la excepcionalidad ha generado un grado muy intenso de pesimismo individual y social. Actualmente, muchas personas ven con desánimo esa pseudonormalidad, hasta el extremo de que ello llega a afectar su salud. Es lo que la OMS ha denominado fatiga pandémica. Sus síntomas: irritabilidad, insomnio, cansancio emocional o desánimo. Estos síntomas se agravan en personas con dificultades económicas o con trastornos previos o dificultades para adaptarse a los cambios de situación.

A todo esto se le suma ahora, a medida que va transcurriendo el tiempo desde el inicio de la pandemia y vamos, por tanto, teniendo más información sobre el virus, que muchas de las personas que han pasado la covid 19 siguen presentando al menos un síntoma de manera persistente a pesar de haber "superado" la enfermedad.

La sintomatología que presentan estas personas con covid persistente puede ser muy diversa, los más comunes son: fatiga extrema, dolores musculares y articulares, dolores de cabeza, pérdidas de atención y memoria. Estos síntomas son vividos por las personas que los padecen como muy limitantes ya que les impiden seguir con las actividades del día a día de la misma manera que lo hacían antes de la enfermedad. Muchos de ellos siguen de baja a pesar de hacer ya meses que superaron la enfermedad y la mayoría manifiestan sensación de vergüenza al decir que siguen de baja cuando otras personas ya se han reincorporado a su trabajo.

Muchos de ellos comentan que la intensidad de los síntomas fluctúa, no siempre es la misma. Hay semanas que están mejor y piensan que se están recuperando y de repente vuelven los síntomas, por lo que se sienten sobrepasados y desconcertados y pierden la esperanza de recuperarse de manera definitiva. Todo lo que les produce mucho miedo, incertidumbre e indefensión al no saber qué va a ser de ellos.

No es de extrañar, por tanto, que estas personas, debido a las diferentes situaciones estresantes a las que se ven confrontadas, acaben manifestando síntomas ansioso-depresivos, hipocondriacos, trastornos del sueño (pesadillas e insomnio). En los casos donde se ha necesitado hospitalización y UCI observamos también trastorno por estrés post traumático.

Todo ello agrava todavía más las limitaciones de estas personas para seguir con su vida. Por ello, es muy importante una intervención temprana y con un enfoque multidisciplinar, en donde trabajemos juntos médicos, nutricionistas, fisioterapeutas y psicólogos para conseguir un abordaje integral, con un tratamiento a medida en función de cada caso que va a ayudar a estas personas a gestionar mejor las secuelas de la covid persistente hasta que desaparezcan por completo.


Dra. Patricia Planas Rufino
Psicóloga Clínica - Staff instituteMYM