Normas de higiene visual

MAS AIRE LIBRE MENOS PANTALLAS

Actualmente los niños pasan menos tiempo al aire libre, el juego se realiza dentro de casa con dispositivos electrónicos, aumentando así el tiempo delante de pantallas. Invertir estos hábitos es el primer paso en la prevención de la miopía.

El excesivo trabajo de cerca puede influir en el desarrollo y la progresión de la miopía. Una distancia de lectura cercana (20-25 cm) y una lectura prolongada (>45 min), la inclinación de la cabeza y una distancia más cercana entre la parte del lápiz y la punta de los dedos (lo que significa una mayor inclinación de la cabeza) se han asociado con una mayor probabilidad de progresión de la miopía. Sin embargo, se debe prestar atención a los descansos regulares, a las distancias de lectura adecuadas sin inclinación de la cabeza y a los cambios de fijación de cerca-lejos mientras se lee, y sumarlos con suficiente actividad al aire libre.

Existe evidencia sólida de que una mayor actividad al aire libre y un menor trabajo de cerca proporcionan protección contra el desarrollo de la miopía en el ojo humano. Numerosos estudios indican la importancia del aumento de las actividades al aire libre en la prevención de la miopía, tanto que cada hora adicional por semana reduce el riesgo de miopía en 2%. Si el tiempo que se pasa al aire libre pasa de 0-5 horas semanales a 14 o más horas semanales, la probabilidad de desarrollar miopía se reduce aproximadamente un tercio.

El aumento del tiempo al aire libre como intervención para el control de miopía no está del todo claro: se sugiere que el factor protector es pasar tiempo al aire libre en sí mismo —sin requerir actividad física ni exposición directa a la luz solar— y que ese factor está mediado en parte por la liberación de dopamina de la retina estimulada por la luz, ya que el aumento de la liberación de dopamina parece inhibir el aumento de la alargamiento axial.

Las personas con riesgo de desarrollar miopía deben maximizar la iluminación natural y aumentar el tiempo que pasan al aire libre. Para maximizar la iluminación interior se recomienda utilizar bombillas incandescentes en lugar de fluorescentes o LED.

Estudios han encontrado que el aumento de los niveles de luz de 100 a 500 lux en las aulas escolares reduce significativamente la aparición y progresión de la miopía. Además la luz violeta, ausente en los ambientes interiores, puede influir en la inhibición de la progresión de la miopía, puesto que su ausencia parece tener un papel en la aparición de miopía.