Unidad antitabaco

La evidencia de los efectos perjudiciales del tabaco sobre la salud es incuestionable hoy en día. El tabaquismo es la primera causa de muerte prematura evitable a nivel mundial, y un importante factor de riesgo cardiovascular.

Los cigarrillos contienen nicotina que produce dependencia al tabaco. Asimismo, la industria tabacalera utiliza decenas de aditivos con la finalidad de ocasionar una mayor adicción en los fumadores, aumentando su consumo. Esa adicción, unida al malestar o síndrome de abstinencia que se produce al dejar de consumir tabaco, provoca numerosos síntomas que limitan y coartan la decisión de dejar el tabaco, dificultando extraordinariamente el abandono de este hábito tóxico.

Abandonar el tabaco es una decisión importante, y consecuentemente difícil, pero conseguirlo es posible. Nuestra consulta dispone de protocolos de tratamiento basados en la evidencia clínica que permiten una mayor eficacia en la deshabituación tabáquica, pudiendo vencer esa adicción sin las molestias ni los efectos desagradables temidos. Dejar de fumar mejora la calidad de vida y disminuye la incidencia de enfermedades provocadas por el consumo de tabaco.

El estudio y valoración de cada paciente, incluyendo el análisis de la historia clínica de su tabaquismo y la valoración de su dependencia, permiten individualizar cada tratamiento con la finalidad de obtener óptimos resultados en la deshabituación al tabaco, según las directrices y protocolos médicos vigentes.

Las ventajas de abandonar el tabaco son casi inmediatas. Aparecen mejoras sintomáticas claras, como en el sentido del olfato, del gusto o en la respiración, que se harán más evidentes en el transcurso de las semanas siguientes. Los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular o un cáncer disminuirán paulatinamente en los años sucesivos.

No existe ninguna forma de fumar ni ningún tipo de tabaco menos perjudicial. Solo un espacio libre de humo es la única medida de prevención eficaz para todo fumador y su entorno, víctimas pasivas del humo del tabaco.

En resumen, dejar de fumar es posible.