¿Cuál es el tratamiento?

Depende mucho del tipo de tumor, la localización, el tamaño, la profundidad, las condiciones del paciente...

Realizar una biopsia (muestra) previa es obligado. Algunas veces incluso no precisaremos de tratamiento posterior a la biopsia puesto que con la muestra habremos extirpado toda la lesión. La mayoría de tratamientos utilizados se realizan bajo anestesia local de manera ambulatoria.

Las técnicas empleadas se basan en dos supuestos: destruir o extirpar el tumor.

  • Las técnicas destructivas tienen la ventaja de que son más simples y algunas no precisan de anestesia local. Su gran inconveniente es que no "obtenemos" tumor para su análisis posterior (puesto que se destruye) y de esta manera no podemos controlar los márgenes de la destrucción que hemos realizado. En consecuencia no podemos saber a ciencia cierta si hemos acabado con el cáncer tratado. Se utilizan pues en casos superficiales, cuando una recidiva tumoral (que vuelva a crecer el tumor) no suponga ningún problema y en pacientes con condiciones difíciles para la extirpación quirúrgica. Estas técnicas siempre nos obligan a controles periódicos. Los métodos destructivos más utilizados son: la crioterapia (congelación), el láser, el curetaje, la radioterapia, el imiquimod tópico (inmunoterapia) y la terapia fotodinámica.

  • La extirpación del tumor mediante cirugía es la técnica recomendada siempre que sea posible. Es curativa y podemos analizar los márgenes de resección sabiendo si hemos erradicado el tumor en su totalidad. En los tumores con tendencia a la diseminación (melanoma) la amplitud de los márgenes se efectúa según la profundidad del tumor y en ocasiones también se tienen que analizar los ganglios más próximos en busca de una posible extensión. En los tumores sólidos de invasión local (carcinoma basocelular), los márgenes quirúrgicos pueden ser los mínimos necesarios más allá del tumor. A menor margen, menor defecto y a menor defecto mejor resultado estético y funcional. La cirugía micrográfica de Mohs es una técnica especial que consiste en extirpar el tumor por etapas, analizando los márgenes al microscopio, en el mismo momento de la intervención. De esta manera se extirpa la totalidad del tumor respetando al máximo la piel sana alrededor. Los resultados obtenidos en cuanto a la curación del tumor tratado son superiores a los de las otras técnicas. La complejidad que requiere su utilización la reserva para indicaciones específicas.