Pancreatitis crónica

¿Qué es la pancreatitis crónica?

La pancreatitis crónica es una inflamación progresiva del páncreas que conduce a su destrucción, provocando la pérdida de sus funciones. Sus principales consecuencias son la alteración de la absorción de los alimentos (malabsorción) y aumento de los niveles de azúcar en la sangre (diabetes mellitus).

¿Cuáles son sus causas?

La causa más frecuente es el alcohol, responsable del 70% al 90% de los casos. Entre el 15% y el 25% de las pancreatitis crónicas se desconoce la causa (pancreatitis crónica idiopática) y una pequeña parte de los casos tienen relación familiar (pancreatitis crónica hereditaria). También se ha relacionado con el aumento de los niveles de calcio o de triglicéridos en la sangre. En los niños, la causa más frecuente es la fibrosis quística.

¿Cuáles son sus síntomas?

La pancreatitis crónica suele manifestarse en un principio como dolor abdominal, presentándose en los casos avanzados la malabsorción o la diabetes mellitus.

Los enfermos presentan episodios de dolor intenso, localizado en la parte alta del abdomen, a veces también en la espalda, que suele aumentar tras las comidas. Algunos pacientes pueden experimentar una disminución del dolor tras años de evolución de la enfermedad.

En casos avanzados pueden tener malabsorción, lo que da lugar a pérdida de peso y esteatorrea (diarrea con deposiciones ricas en grasa al no absorberse adecuadamente los alimentos en el intestino, presentando las heces un aspecto característico – pastosas, amarillentas, de olor rancio y que flotan en el agua –).

También en casos avanzados puede haber un aumento de los niveles de glucosa en sangre al disminuir los niveles de insulina producida por un páncreas dañado, dando lugar a la diabetes mellitus.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la pancreatitis crónica es difícil ya que los análisis de sangre habitualmente no son útiles. Las pruebas diagnósticas más importantes son las de imagen. La presencia de calcificaciones en el páncreas visualizadas en una radiografía simple de abdomen es diagnóstica de pancreatitis crónica pero lo más frecuente es que no se vean. Existen muchas otras pruebas de imagen que nos permiten llegar al diagnóstico: ecografía abdominal, tomografía axial computadorizada, resonancia magnética nuclear, endoscopia digestiva con inyección de contraste en los conductos biliares y pancreáticos (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica o CPRE) o ecografía a través de endoscopia digestiva (ecoendoscopia). Asimismo, otras exploraciones nos permiten medir la capacidad de funcionamiento del páncreas.

¿Cómo se trata?

El tratamiento del dolor abdominal consiste en la administración de analgésicos, inicialmente con preparados que contengan metamizol, paracetamol o antiinflamatorios. A veces son necesarios analgésicos más potentes derivados de la morfina o incluso el bloqueo del plexo celíaco (inyección de sustancias en determinadas estructuras del sistema nervioso autónomo que interrumpen la conexión nerviosa, bloqueando así la transmisión de las señales de dolor producido en el páncreas).

El tratamiento de la malabsorción por insuficiencia pancreática es la administración de medicamentos que contienen las enzimas pancreáticas para la digestión de los alimentos, intentando sustituir la función del páncreas lesionado. En casos de malabsorción que no responden a la terapia con enzimas pancreáticas, se suelen pautar determinados preparados que contienen un tipo especial de grasas – triglicéridos de cadena media – que no necesitan la acción de las enzimas pancreáticas para su absorción. A veces también es necesaria la administración de vitaminas deficitarias por la malabsorción.

El tratamiento de la diabetes mellitus se basa en una dieta adecuada y ocasionalmente con medicamentos o mediante inyecciones de insulina.