

Salud Infantil
¿Qué es la bronquiolitis?
¿Qué es la bronquiolitis?
Es una infección vírica que afecta a niños menores de dos años y se manifiesta con dificultad para respirar y, a veces, ruidos de "pitos" en el pecho.
Generalmente, se inicia con tos y mucosidad nasal. Después de 3-4 días aparece la dificultad respiratoria. El niño puede estar irritable, comer menos y presentar fiebre.
¿Qué debe hacer en casa?
- Mantenga al niño algo incorporado ya que le ayudará a respirar mejor.
- Los lavados nasales con suero fisiológico son necesarios si tiene mucosidad, preferiblemente, antes de comer.
- Para evitar que el niño se fatigue, las tomas de alimento deben ser más pequeñas y frecuentes.
- Evite ambientes con humo.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si presenta mal estado general – irritable, adormilado -.
- Si el niño se fatiga mucho con las tomas, casi no come.
- Si su hijo se pone morado o pálido.
- Si respira peor: respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o deja de respirar durante segundos.
Cuestiones importantes
- En la actualidad, no existe ningún medicamento que cure la bronquiolitis.
- Los síntomas de la bronquiolitis pueden persistir hasta 2-4 semanas.
- Algunos niños, tras padecer una bronquiolitis, presentan episodios sucesivos de dificultad respiratoria con tos que recuerdan el cuadro inicial.
Convulsión febril
¿Qué es una convulsión febril?
Es una respuesta del cerebro ante la fiebre que se produce en algunos niños sanos entre los 6 meses y los 5 años de edad. Casi siempre ocurren durante el primer día de fiebre. El niño pierde bruscamente la conciencia, el cuerpo puede ponerse rígido y comenzar con sacudidas o quedarse completamente flácido. También es frecuente que la boca esté morada, cerrada con fuerza, como encajada y la mirada perdida. Suele durar poco tiempo, generalmente menos de 5 minutos. Al final, el niño tiende a dormirse.
¿Qué debe hacer en casa?
- Coloque al niño tumbado de lado, sobre un costado (esto le permitirá respirar mejor) y lejos de objetos con los que pueda golpearse.
- No intente introducirle nada en la boca.
- Si no le ha dado ninguna medicina para la fiebre en las últimas 2 horas le puede poner un supositorio de paracetamol.
- Es conveniente que el niño sea valorado por un médico que confirme el diagnóstico. Acuda al centro de salud u hospital más cercano.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si se repite la convulsión.
- Si su hijo está adormilado, decaído o, por el contrario, muy irritable.
- Si se queja de dolor de cabeza intenso y vomita.
Cuestiones importantes
- Las convulsiones febriles tienen buen pronóstico. Después de la convulsión el niño tendrá el mismo estado de salud que antes.
- Cualquier infección banal (catarro, anginas, gastroenteritis) que curse con fiebre puede provocar una convulsión febril.
- Son frecuentes (3-5% de los niños). Además, después del primer episodio, 1 de cada 3 niños volverá a tener otro.
- En la mayoría de las ocasiones, no se precisa ningún estudio especial.
- Los niños con convulsiones febriles no necesitan un tratamiento para la fiebre diferente del que se administra a los demás niños. Utilice las dosis habituales de antitérmicos.
Dolor Abdominal
¿Qué es el dolor abdominal?
Es una sensación de molestia, malestar o queja que el niño refiere al abdomen.
Es muy frecuente y suele estar relacionado con muchos procesos casi siempre benignos (estreñimiento, gases, diarrea, "nervios").
Algunas enfermedades no localizadas en el abdomen también pueden provocar dolor abdominal (anginas, catarro de vías altas, neumonía, otitis).
¿Qué debe hacer en casa?
- Intente valorar la intensidad sin preguntar al niño continuamente. Observe si juega, si el dolor desaparece al dormir, le despierta por la noche o le obliga a reposar.
- Deje que el niño mantenga su actividad normal.
- Tenga en cuenta cuando ha defecado la última vez y como eran las deposiciones.
- En principio, mantenga una dieta normal, sin forzarle a comer.
- Observe si se asocian otros síntomas: vómitos, fiebre, alteración del color de la orina o de las heces.
- No utilice ningún medicamento sin consultar con su pediatra.
- Si el niño se queja de forma habitual de dolor abdominal, principalmente matutino, es importante que no deje de ir al colegio.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño tiene mal estado general, está decaído, pálido.
- Si el dolor se hace continuo, cada vez más intenso, de tal manera que, el niño no mantiene su actividad habitual o duerme mal.
- Si el dolor se localiza en el lado derecho del abdomen.
- Si su hijo tiene vómitos continuos, verdosos o con sangre.
- Si las deposiciones son negras, como alquitrán, o tienen sangre roja.
- Si el abdomen está tenso, duro o hinchado.
- Si el niño ha sido operado de abdomen recientemente.
Cuestiones importantes
- No se encuentra ninguna enfermedad en el 90% de los niños con dolor abdominal recurrente.
Gastroenteritis Aguda
La gastroenteritis es una infección que cursa con diarrea, es decir, con un aumento del número de deposiciones que, además, son más blandas.
Generalmente, también provoca vómitos, fiebre y dolor abdominal.
¿Qué debe hacer en casa?
Hay que evitar la deshidratación:
- Cada vez que el niño defeca o vomita pierde líquido que hay que reponer bebiendo. Utilice los sueros hiposódicos de venta en farmacias.
- Si el niño vomita con facilidad tiene que tomar el suero despacio (una cucharada cada 5 minutos) aumentando la cantidad progresivamente según lo vaya tolerando.
- Cuando no vomite los líquidos, ofrézcale comida en pequeñas cantidades – sin forzarle -manteniendo el aporte de líquidos entre las tomas.
Plan de comidas:
- No es necesario ningún tiempo de ayuno. Desde el principio ofrézcale comida – sin forzarle –. En general, los niños con gastroenteritis tienen poco apetito.
- Si el niño está con lactancia materna debe continuar con ella aumentando el número de tomas.
- Los biberones de leche hay que hacerlos con el número de cacitos habitual, sin diluirlos más.
- La dieta astringente no es imprescindible, es suficiente una alimentación suave, apetecible para el niño. Los alimentos que se suelen tolerar mejor son: cereales (arroz, trigo), patata, pan, carne magra, verdura, pescado, yogur y fruta. Evite comidas flatulentas, con mucha grasa o azúcar.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos, ni líquidos o vomita aunque no tome nada.
- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café.
- Si el niño está adormilado, decaído, tiene mucha sed, llora sin lágrimas, orina poco o tiene los ojos hundidos.
- Si las deposiciones son muy líquidas, abundantes y frecuentes de tal manera que, el niño no es capaz de beber al mismo ritmo que pierde.
Cuestiones importantes
- No se debe utilizar soluciones caseras (limonada alcalina), ni refrescos comerciales para reponer las pérdidas producidas por las gastroenteritis.
- Son especialmente recomendables las soluciones de rehidratación que ya vienen preparadas.
- Si utiliza soluciones de rehidratación en polvo siga las instrucciones del producto. Asegúrese de que la cantidad de agua sea la correcta.
- El peligro de deshidratación es mayor cuanto más pequeño es el niño.
- No administre a su hijo medicamentos para la diarrea o los vómitos sin consultar con su pediatra.
Sincope
¿Qué es un síncope?
El síncope es una pérdida de conciencia brusca y breve: el niño se pone pálido, deja de responder y pierde la fuerza pudiendo caerse al suelo. Después,
se recupera rápidamente, en un par de minutos. A veces, cuando el niño pierde el conocimiento se producen 2 ó 3 sacudidas de las extremidades.
Generalmente, antes del desmayo el niño se siente mal con náuseas, dolor abdominal, visión borrosa, sudoración o zumbido en los oídos. Estos síntomas
pueden ayudar en el futuro para que su hijo se dé cuenta de lo que va a ocurrir y pueda evitar nuevos desmayos.
Puede desencadenarse por dolor, miedo, ansiedad, cuando se está de pié, parado en el mismo lugar durante mucho tiempo o al levantarse bruscamente
cuando se está tumbado.
¿Qué debe hacer en casa?
- Si conoce las situaciones que le causan los desmayos debe evitarlas o cambiarlas. Por ejemplo, no hay que incorporarse bruscamente cuando se está sentado o tumbado. Si el niño se suele marear cuando le sacan sangre adviértalo antes a la enfermera para que le tumbe durante la extracción.
- Cuando el niño comience a sentirse mal debe sentarse o tumbarse de inmediato para evitar el síncope y la caída. Es conveniente que respire lenta y profundamente.
- Si el niño pierde la conciencia es preferible tumbarle con las piernas elevadas y la cabeza de lado para que respire mejor.
- Cuando el malestar y la sensación de debilidad física hayan desaparecido se puede incorporar despacio. Si está tumbado, primero debe sentarse y después de unos minutos levantarse.
- Los niños con tendencia a presentar síncopes deben aumentar la ingesta diaria de líquidos, más aún si hacen ejercicio.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Cuando el niño tarda en recuperar el conocimiento más de 5 minutos.
- Cuando el síncope se ha producido con el ejercicio, al hacer un esfuerzo o mientras está sentado.
- Si el episodio se ha acompañado de sacudidas de las extremidades o, al final, se ha orinado.
Cuestiones importantes
- Los síncopes no son una enfermedad.
- En general, no se producen por problemas médicos importantes y no necesitan ningún estudio especial.
Traumatismo craneoencefálico
¿Qué es el traumatismo craneoencefálico?
Es un traumatismo en la cabeza. En este momento su hijo presenta una exploración neurológica normal por lo que no precisa ingreso.
¿Qué debe hacer en casa?
- Observe al niño durante las 24 horas siguientes por si aparece algún problema. Manténgalo en un ambiente tranquilo bajo la supervisión de un adulto.
- Si el niño tiene sueño puede dejarle dormir, pero despertándole cada cuatro horas, aproximadamente, para observar sus reacciones. Debe mantener un comportamiento adecuado.
- Si presenta dolor de cabeza puede tomar paracetamol o ibuprofeno a dosis habituales.
- Transcurridas dos horas sin vómitos ofrézcale una dieta blanda.
- A las 24 horas del traumatismo, se puede reiniciar el ritmo normal de vida.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño vomita de nuevo en casa.
- Si presenta dolor de cabeza intenso o progresivo.
- Si su hijo está confuso, somnoliento, irritable o cuesta mucho despertarle.
- Si el niño comienza con movimientos anormales, debilidad u hormigueo de extremidades, tiene dificultad para caminar, habla o ve mal o tiene las pupilas de diferente tamaño.
- Si observa salida de líquido claro o sangre por la nariz o los oídos.
- En general, cualquier síntoma que le resulte extraño o le preocupe.
Cuestiones importantes
- La mayoría de los traumatismos en la cabeza son leves y no producen daños. Con golpes mínimos es muy raro que se produzcan lesiones.
- Es normal que en las primeras horas su hijo esté asustado, no recuerde el momento del traumatismo, tenga dolor de cabeza o presente algún vomito.
- En la mayoría de los casos no es necesario realizar ninguna radiografía.
Vómitos
¿Qué son los vómitos?
Los vómitos consisten en la expulsión por la boca del contenido del aparato digestivo (alimentos, jugo gástrico, bilis).
Son muy frecuentes en las enfermedades infantiles: gastroenteritis, catarro, otitis, anginas.
¿Qué debe hacer en casa?
- Hay que evitar la deshidratación ofreciéndole líquidos azucarados (zumos, agua) en cantidades pequeñas, aproximadamente, una cucharada cada 5 minutos.
- Si se acompaña de diarrea es preferible utilizar soluciones de rehidratación de venta en farmacias. No use soluciones caseras (limonada alcalina), ni refrescos comerciales.
- Observe la aceptación por parte del niño. Si los líquidos son bien tolerados puede aumentar la frecuencia paulatinamente.
- Cuando tome bien los líquidos ofrézcale comida – nunca forzándole – en pequeñas cantidades.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño es menor de 3 meses y ha vomitado dos o más tomas.
- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos, ni líquidos o vomita aunque no tome nada.
- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café.
- Si el niño presenta alguno de los siguientes síntomas: está adormilado, decaído, tiene mucha sed, los ojos hundidos, llora sin lágrimas u orina poco.
- Si cursan con mucho dolor abdominal o de cabeza.
Cuestiones importantes
- El peligro de deshidratación es mayor cuanto más pequeño es el niño.
- Es normal que los niños menores de 6 meses expulsen pequeñas cantidades de leche después de comer – REGURGITACIÓN -.
Catarro de vías altas
¿Qué es un catarro de vías altas?
Es una infección vírica de las vías respiratorias altas (nariz, garganta) que cursa con fiebre, estornudos, tos y mucosidad nasal.
Los catarros son muy frecuentes durante los primeros años de vida. Es normal que se padezcan de 6 a 8 al año, incluso más si el niño acude a la guardería.
¿Qué debe hacer en casa?
- Evite el ambiente seco en casa. Ponga depósitos de agua en los radiadores o utilice humidificadores si el grado de humedad es muy bajo.
- Hágale lavados nasales frecuentes con suero fisiológico.
- Es normal que el niño esté inapetente. No le fuerce a comer. Ofrézcale líquidos.
- Controle la temperatura y administre el antitérmico recomendado habitualmente por su pediatra si la fiebre supera los 38-38,5ºC.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si empeora el estado general, el niño está decaído, somnoliento o muy irritable.
- Cuando aparezca dificultad para respirar: respire muy deprisa, se le marquen las costillas, mueva mucho el abdomen o se le hunda el pecho.
- Si el niño tiene menos de 3 meses de vida y el catarro se acompaña de fiebre.
Cuestiones importantes
- No existen medicamentos que curen los catarros. Los jarabes anticatarrales (mucolíticos, anticongestivos) son de dudosa eficacia.
- Los antibióticos no curan el catarro ni evitan las complicaciones del mismo
Crisis asmáticas
¿Qué son las crisis asmáticas?
Son episodios repetidos de tos, dificultad para respirar (fatiga) y ruidos de pecho ("pitos") que se produce por una reacción inflamatoria de los
bronquios.
Pueden desencadenarse por diferentes causas: catarros, alergia.
¿Qué debe hacer en casa?
- Mantenga al niño sentado, en reposo, sin que haga ejercicio hasta que la crisis esté controlada.
- Comience a darle el tratamiento recomendado por el pediatra (Ventolin®, Terbasmin®) siguiendo sus instrucciones. Lo mejor es utilizar medicación inhalada.
- Si su hijo tiene fiebre adminístrele antitérmicos.
- Evite ambientes con humo.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño está muy agitado o somnoliento; si se pone morado o pálido.
- Si la dificultad respiratoria empeora: respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen o se le hunde el pecho.
- Si se precisan inhalaciones muy frecuentes, cada dos horas o menos.
- Cuando acuda al servicio de urgencias recuerde llevar la cámara de inhalación que utiliza habitualmente.
Cuestiones importantes
- Los niños asmáticos no son siempre alérgicos. En la infancia, el factor desencadenante más frecuente de las crisis asmáticas son los catarros.
- Las crisis asmáticas, a veces, empiezan sólo con tos. Si comenzamos con los inhaladores antes de que el niño tenga fatiga la evolución será mejor.
- Los inhaladores que precisan cámara siempre deben administrarse con ella, nunca directamente en la boca, ya que hacen menos efecto.
- Los hijos de padres fumadores padecen más enfermedades respiratorias.
Fiebre
¿Qué es la fiebre?
La fiebre consiste en la elevación de la temperatura normal del cuerpo: más de 38º C si se mide en el recto o más de 37,5º C si se mide en la axila.
La causa más frecuente en los niños es una infección vírica.
¿Qué debe hacer en casa?
- No decida que su hijo tiene fiebre poniéndole la mano sobre la frente, use el termómetro.
- Mantenga una temperatura ambiental agradable. No ponga mucha ropa al niño.
- Ofrézcale abundantes líquidos, sin forzarle.
- No es necesario bajar la fiebre en todas las circunstancias, sólo si el niño está molesto. Esto ocurre, generalmente, a partir de 38-38,5ºC.
- Utilice las dosis de antitérmicos recomendadas por su pediatra respetando los intervalos entre las mismas aunque la fiebre reaparezca antes. Siempre que sea posible adminístrelos por la boca, no por vía rectal.
- No se debe alternar medicamentos para tratarla.
- Los baños con agua templada disminuyen poco la fiebre. Puede usarlos para ayudar a los antitérmicos. No utilice compresas de alcohol, ni de agua fría.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño tiene menos de 3 meses de edad.
- Si su hijo está adormilado, decaído o, por el contrario, muy irritable.
- Si ha tenido por primera vez una convulsión.
- Si se queja de dolor de cabeza intenso y vomita varias veces.
- Si el niño respira con dificultad.
- Cuando aparecen manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar.
Cuestiones importantes
- Algunas personas piensan que la fiebre es siempre mala y que puede provocar lesiones importantes. ¡Esto no es verdad!. Cuando tenemos una infección el cuerpo produce más calor (fiebre) para que nuestras defensas luchen contra ella.
- La fiebre no produce daños en el cerebro hasta que llega a 42º C o más.
- Los antitérmicos no curan la infección, sólo ayudan a que el niño se sienta mejor
Laringitis
¿Qué es la laringitis?
Es una inflamación de la laringe producida, generalmente, por una infección vírica.
Suele cursar con tos perruna, afonía, ronquera, dolor de garganta, fiebre y, a veces, un ruido al coger el aire (estridor). Suele empeorar por la noche.
¿Qué debe hacer en casa?
- Evite el ambiente seco en casa, ponga depósitos de agua en los radiadores.
- La humedad puede mejorar los síntomas: mantenga al niño en el baño con los grifos de agua caliente abiertos o haga que respire el aire fresco de la calle sacándole abrigado a la ventana o a la terraza.
- Si el niño tiene fiebre administre el antitérmico recomendado habitualmente por su pediatra.
- Es normal que su hijo esté inapetente. No le fuerce a comer. Ofrézcale líquidos.
- Vigile la respiración del niño. En algunos casos, la inflamación de la laringe dificulta la entrada de aire.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Cuando haga ruido al coger el aire (estridor) aunque el niño esté tranquilo.
- Si la dificultad respiratoria empeora: respira cada vez más deprisa, se le marcan las costillas, mueve mucho el abdomen, se le hunde el pecho o estira el cuello.
- Cuando el niño tenga dificultad para tragar o babee mucho.
Cuestiones importantes
- La mayoría de las laringitis son leves y benignas.
- No necesitan tratamiento antibiótico.
- No se deben emplear collarines de agua y alcohol. No son efectivos y, además, pueden irritar la piel.
- No administre jarabes, ni supositorios para la tos sin consultar con su pediatra
Técnica de inhalación con cámara
- El niño puede sentarse, aunque es preferible que esté de pie.
- Verifique que el inhalador no esté vacío. Si no tiene contador de dosis, compruebe el peso.
- Antes de cada pulsación, agite el cartucho unos segundos, retire la tapa e introdúzcalo por la parte posterior de la cámara.
- Aplique la mascarilla sobre la cara del niño abarcando boca y nariz hasta lograr un buen sellado.
- Presione el aerosol y deje que el niño realice de 6 a 7 respiraciones (10 segundos) por cada pulsación antes de retirar la mascarilla.
- Espere 30 segundos para realizar la segunda inhalación si fuera necesario.
- Vuelva a colocar la tapa y guarde el inhalador con la cámara en lugar seguro.
- Limpie la cámara una vez al día introduciéndola en un recipiente con agua y jabón. Si es de plástico, no la aclare con agua. Finalmente, deje que se seque al aire.
- Cuando acuda al servicio de urgencias recuerde llevar la cámara de inhalación que utiliza habitualmente
Urticaria
¿Qué es la urticaria?
La urticaria consiste en la aparición en la piel de ronchas y habones que pican mucho.
Las ronchas suelen durar poco tiempo en el mismo lugar. A la vez que aparecen en una zona de la piel desaparecen de otras. Puede acompañarse de inflamación de manos, pies, codos, cara y, excepcionalmente, de dificultad para respirar o tragar.
¿Qué debe hacer en casa?
- Vigile la aparición de dificultad para tragar o respirar.
- Evite frotar la piel del niño.
- No le aplique en la piel polvos o pomadas sin consultar con su médico.
- Un niño con urticaria puede comer su comida habitual.
¿Cuándo debe consultar en un servicio de urgencias?
- Si el niño respira con dificultad, tiene ronquera o pitos.
- Si el niño no puede tragar, babea mucho.
- Si el niño se encuentra mal o se le hincha la cara.
- Si la urticaria aparece después de una picadura o de la ingestión de un alimento que anteriormente le haya producido una reacción alérgica.
Cuestiones importantes
- En la infancia, la mayoría de las urticarias están ocasionadas por una infección. La causa alérgica es menos frecuente.
- Los brotes de ronchas, aunque habitualmente duran 7-8 días, pueden continuar durante varias semanas.
- En la mayoría de las ocasiones, no se necesita ningún estudio