La Carboxiterapia es un tratamiento que consiste en la aplicación subcutánea de CO2 a fin de conseguir una mejora terapéutica y estética.

Está indicado en casos de:

• Celulitis: La aplicación subcutánea de CO2 (carboxiterapia) consigue estimular el metabolismo, y de este modo se aumenta la microcirculación y se disminuye la acumulación de líquido. Se disminuye la Lipolisis y disminuimos la fibrosis. Este efecto provoca una reducción de la piel de naranja, disminuición de volumen y una mejora en la pesadez de las piernas.
• Flacidez: El tejido mejora en calidad, consiguiendo una piel más lisa y tersa. La paciente debe realizar diversas sesiones para obtener mejoras en la piel. Los resultados dependen de la calidad de la piel, llegando a ser permanentes en algunos casos y en otros deberán repetirse las sesiones.
• Región periocular (Ojeras): El uso de la carboxiterapia en la zona de las ojeras consigue aclarar la piel y mejorar su aspecto, tono de la piel y la arruga fina también mejora obteniendo efecto tensor de los parpados. Después de 5 tratamientos las mejoras se estabilizan.
• Estrías: Con la Carboxiterapia se consigue disimular las estrías mediante ya que mejora la microcirculación y favorece la producción y reorganización de las fibras de colágeno.
• Rejuvenecimiento facial, corporal, manos: Se estimula la producción y reorganización de fibras de colágeno y elastina, consiguiendo una piel más fresca, renovada y un aspecto más joven y luminoso.
• Cicatrices ocasionadas por el acné: Al estimular la producción y reorganización de colágeno, se consigue una mejora de las cicatrices producidas por el acné, injertos de piel, Fibrosis y adherencias.