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Consultori
DR. JOSÉ A. BUENODR. JOSÉ A. BUENO
Bueno Montoya José ÁngelPsiquiatria adults
Trastorno Obsesivo Compulsivo

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y no deseados que causan niveles de ansiedad y malestar significativos. El que los padece trata de apartarlos de su mente, en general sin éxito.

Estas obsesiones generan en la mayoría de los casos una serie de rituales que pueden ser mentales o encubiertos (contar, rezar, etc); o conductuales o manifiestos (lavarse, abrir y cerrar una puerta, etc.), destinados a reducir dicho malestar.

En algún momento del curso del trastorno, la propia persona reconoce y critica que estas obsesiones y/o rituales que lo acompañan son excesivos o irracionales. Sin embargo, esta característica no se aplica en niños, y existen casos de especial gravedad en que los pacientes no valoran el grado de absurdidad de su acción, que es el denominado bajo "insight" (falta de conciencia de enfermedad).

Se calcula que el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) afectaría al 2.5% de la población española. Es probable que la prevalencia de esta enfermedad sea superior debido a dos motivos: primeramente, los pacientes tardan en solicitar ayuda, ya que al principio consideran que serán capaces de controlarlo por sí mismos y, en segundo lugar, se avergüenzan de sus síntomas.

El TOC posee además una comorbilidad frecuente, entre las que destacan: otros trastornos de ansiedad, aislamiento social y sintomatología depresiva que suele ser una consecuencia del malestar e interferencia funcional generada por el TOC.

  • Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:

    1. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad.
    2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de tareas (por ejemplo: es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, al ser demasiado estrictas).
    3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas evidentes).
    4. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión).
    5. Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental.
    6. Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que estos se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas.
    7. Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás. El dinero se considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras, utilizando una visión más allá de la racionalidad.
    8. Muestra rigidez y obstinación.

    ** Criterios según DSM-IV-TR (APA, 2001)

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