Obesidad y enfermedades metabólicas

Para decirlo de una manera sencilla, las enfermedades metabólicas son todas aquellas enfermedades en las que la alimentación forma parte del tratamiento.

¿Cuáles son las enfermedades metabólicas más frecuentes?

Las enfermedades metabólicas más frecuentes son la obesidad, la diabetes mellitus, las dislipemias (cifras elevadas de colesterol y/o triglicéridos) y la hipertensión arterial.

¿La obesidad es una enfermedad?

Sí, la obesidad es una enfermedad crónica y recidivante.

Esto quiere decir que la persona con obesidad deberá llevar una alimentación adecuada si quiere corregir esta tendencia. No se trata de estar haciendo "siempre dieta" sino simplemente de controlar la cantidad y frecuencia de los alimentos que se toman (cuántas veces por semana o mes).

Es decir, se tomarán con más frecuencia verduras, pescado, frutas... que pizza, paella o carne empanada, por poner ejemplos cotidianos.

¿Cuándo se habla de sobrepeso y cuándo de obesidad?

La diferencia entre sobrepeso y obesidad nos la da el índice de masa corporal (IMC).

IMC = Peso (Kg) / Talla (m2)

  • IMC inferior a 25 - peso correcto
  • IMC entre 25 y 30 - sobrepeso
  • MC superior a 30 - obesidad
  • IMC superior a 40 - obesidad mórbida

¿Qué es lo más importante en la alimentación de una persona con una enfermedad metabólica?

Lo más importante en la alimentación de una persona con una enfermedad metabólica es el cambio de hábitos alimentarios. Es decir, reducir la ingesta de grasas, especialmente las grasas saturadas que se hallan sobre todo en los embutidos, los quesos y los productos de pastelería y bollería industrial. También es importante incrementar el consumode verduras, frutas y pescado.

Dentro de las recomendaciones para llevar una vida saludable no podemos olvidar tener una vida más activa.

Si quiero perder peso y corregir alguna otra enfermedad metabólica, ¿debo hacer dos o más dietas distintas?

En absoluto. De hecho, son en muchos aspectos comunes ya que en todos los casos la base es la reducción de grasas saturadas (embutidos, quesos, bollería industrial) y llevar una alimentación equilibrada.

Sobre estas premisas a la persona que tenga la tensión elevada se le aconsejará además reducir el consumo de sal.

En el caso de parecer diabetes mellitus se le insistirá especialmente en reducir la ingesta de azúcar y dulce.

De ahí que sea necesario hacer una dieta personalizada para cada uno, para que las pautas facilitadas engloben todos los aspectos a tener en cuenta.

¿Es más eficaz una dieta personalizada?

Sin duda, sí.

No pueden darse las mismas recomendaciones a una persona que a otra.

A la hora de preparar una dieta para corregir una enfermedad metabólica y conseguir que esa persona cambie sus hábitos alimentarios hay que tener en cuenta la edad, el sexo, los gustos, costumbres, religión, horarios de trabajo, turnos, si come en casa o en el restaurante, si se lleva la comida al trabajo de casa, número de hijos y edad de los mismos, etc.

¿Son buenas las dietas que ayudan a perder peso rápidamente?

En general no son recomendables, ya que se basan en una restricción muy importante de las calorías, suelen prohibirse alimentos, etc.

De esta manera difícilmente puede conseguirse un cambio de hábitos alimentarios que tiene que ser el objetivo de una persona que quiere corregir una enfermedad metabólica.